La fiesta de Las Diablas espera atraer a miles de vecinos y visitantes

Valverde de Leganés vuelve a celebrar la fiesta de Las Diablas. Una nueva noche de magia y misterio envolverá calles y plazas valverdeñas con un montaje de luz, fuego y sonido que cada año intenta superar el nivel de la edición anterior y que ha tenido su ambiente preparatorio con actividades durante toda la semana, cine de terror, talleres mágicos, una misteriosa ruta nocturna por los alrededores y el corazón de Convento Viejo, etc.

A partir de las 22.30 horas, 'La Gran Diabla', que se encuentra capturada y bajo la vigilancia de San Bartolomé en la torre de la iglesia, escapará nuevamente de su cautiverio ayudada por decenas de diablas; recorrerán las calles y plazas valverdeñas sembrándolas de terror y pánico, sobre todo las viviendas de los vecinos que no hayan tomado medidas de protección contra tan indeseada visita, utilizando para ello elementos disuasorios, cruces de Caravaca, velones y antorchas que ahuyenten a las diablas de sus moradas.

En una noche de miedo y terror, la Diabla y todo su séquito, se adueñarán de Valverde de Leganés atemorizando a todos los que encuentre a su paso además de quemar los muñecos Bartolos que protagonizaron la fiesta del sábado anterior, solo uno de ellos será merecedor del indulto del fuego.

Contando con la base de los recuerdos de los mayores y de leyendas pasadas y tras el montaje y el buen hacer durante muchos años del grupo de Teatro Guirigay, los valverdeños a través de sus asociaciones y grupos locales, contando con la colaboración de la Junta de Extremadura, de la Diputación de Badajoz a través de su área de Cultura, del Ayuntamiento y de cada vecino y vecina que con su granito de arena, volverán a sorprender a todos los visitantes con un montaje que cada año incorpora nuevos elementos teatrales y visuales que enriquecen una celebración que ya el año pasado contó con una afluencia de público que superó las cuatro mil personas.

Esta fiesta se ha convertido en un referente de la localidad que se consolida año tras año y que cuenta con un público de localidades vecinas que busca un festejo diferente, donde palabras como misterio, tenebrismo, fuego, esotérico, esperpento conforman el protagonismo del espectáculo.

Hay que destacar que este año hasta la Diabla se ha vuelto 'solidaria' y en estos momentos difíciles, para participar en la ruta nocturna misteriosa o para acudir al teatro, el único requisito es colaborar con algún kilo de alimentos que servirán para que en estos días de fiestas y abundancias, los que más lo necesitan sientan que todos y todas, e incluso la Diabla, se acuerda de ellos.