Simula el robo de su coche para que no lo acusen de hurtar en un supermercado

El juzgado de lo penal número 2 de Badajoz ha impuesto seis meses de prisión y el pago de una multa de 540 euros a un vecino de Mérida que en marzo del año pasado sustrajo un carro repleto de productos del supermercado Mercadona de Valdepasillas, en Badajoz, y luego denunció el robo de su coche para evitar que lo acusaran del hurto.

El suceso ocurrió el 6 de marzo. Eran las 18.30 horas cuando Juan Antonio L. G. acudió en compañía de otra persona que no ha podido ser identificada al supermercado de la avenida del Guadiana. Entró y se aprovisionó de distintos productos comestibles y de limpieza. También cogió de artículos para el aseo, pañales y desengrasante.

Con el carro repleto, salió del establecimiento sin abonar su importe en ninguna de las cajas de compra y comenzó a cargar los productos en un Citroën C5 de su propiedad que tenía aparcado cerca.

Una de las empleadas del establecimiento salió a la calle y comenzó a recriminarle su actitud, momento en el que el ahora condenado huyó a pie mientras otra persona que estaba dentro del vehículo lo puso en marcha y se alejó.

Atrás dejaron parte de la mercancía que habían hurtado del establecimiento, cuyo valor ascendía a 606,75 euros. En esa suma no se incluye el valor de otros artículos que ya habían sido cargados en el coche cuando se inició la fuga.

Ese mismo día, a las 22.21 horas, Juan Antonio L. G. se presentó en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Mérida para denunciar mendazmente que personas desconocidas le habían sustraído el coche a las 16.15 horas de ese mismo día cuando el vehículo se encontraba detenido en la calle Juan Lanet de Mérida con el motor en marcha. En esa comparecencia dijo que tenía el coche arrancado para que se cargarse la batería y que se lo llevaron mientras se ausentó un instante para avisar a su cónyuge.

Al día siguiente, el ahora condenado volvió a personarse en las dependencias policiales para comunicar que ya había recuperado su vehículo en el camino Guina, que se encuentra en Mérida.

El juzgado de instrucción número 2 de Badajoz cree que tanto la denuncia como la posterior aparición del coche son falsas, por lo que ha decidido condenar al acusado por un delito de simulación de delito contemplado en el artículo 457 del Código Penal.

Le impone el abono de una multa de 540 euros que deberá pagar en un plazo de seis meses con una cuota diaria de 3 euros. Si no lo hiciese, el condenado tendría que cumplir un día de cárcel por cada dos cuotas impagadas.

La juez también lo encuentra culpable del delito de hurto cometido en el supermercado Mercadona de Badajoz. En este caso le impone seis meses de prisión, aunque no tendrá que ingresar en la cárcel por carecer de antecedentes penales computables.