Cuento en imágenes en La Garrovilla

Durante los últimos días la tranquilidad de La Garrovilla desaparece cuando el sol empieza a esconderse. Suenan los primeros acordes de un saxo afinándose y los bombos comienzan a escucharse. Explicaciones por aquí, colocaciones por allá. Vestuario y maquillaje. Cámaras en su posición. Todo listo, y comienza la acción.

Lo que puede parecer un caos en estado puro, en el que se encuentra implicado medio centenar de personas, en segundos se convierte en la secuencia de un proyecto muy especial. La grabación del booktrailer de 'La vida es un cuento que escribo' de Irene Figueredo, garrovillana estudiante de Derecho y una enamorada del mundo de las letras.

Desde el pasado viernes y hasta hoy, Figueredo junto a los que participan en el montaje, algunos por petición expresa de la escritora y otros por voluntad propia, toman diferentes zonas de la localidad. La plaza del pueblo, el Centro Cultural e incluso la piscina, durante estos días lucen diferente por convertirse en los escenarios idóneos para plasmar las historias que dan forma al libro de Figueredo.

El boca a boca

Después de confiar en sus familiares y conocidos, de crear un blog, que tuviera éxito y hubiera gente, que no conocía personalmente, que le animara a publicar sus relatos, Irene Figueredo rescató los cuentos e historias que almacenaba en su ordenador. Su idea gustó y la editorial, que le publicará el libro en septiembre, le propuso además grabar un trailer como estrategia de marketing.

La delegación de Cultura fue el primer escalón que pisó para elaborar su proyecto. Serafín Doblado, edil de Cultura, no dudó ni un segundo en apoyar la iniciativa de Figueredo. «Cuando nos presentó la idea nos pareció fantástica e interesante», explica Doblado.

Con el beneplácito del Ayuntamiento, el siguiente paso era encontrar figurantes que quisieran participar. «Pensaba que iban a ser más reacios con la idea, pero al contrario», explica Figueredo. El boca a boca en ocasiones demuestra que es la mejor de las herramientas para captar la atención, y este es un gran ejemplo de ello. «Me paran por la calle para preguntarme si pueden participar, son todos bienvenidos», señala.

Desde grupos de teatro, hasta miembros de la comparsa Saqqora. Amigos, conocidos, amas de casa, camareros, psiquiatras, niños y abuelas. El pueblo no ha dudado en volcarse con su escritora y ayudarle en convertir en imágenes lo que un día rondó por su cabeza y se convirtió en libro.

Pablo Romo, actor principal del vídeo, se mete en la piel del narrador omnisciente que cuenta las historias. «Llevo una camiseta que pone 'la vida es' y con los personajes formo el título del libro», indica. Tampoco falta la música, de la mano de Ángel Varela, saxofonista extremeño. «Todos son del pueblo, se queda en casa», recalca la garrovillana.

Una experiencia caótica, estresante, pero sin duda inolvidable, para la escritora y también para el pueblo. No todos los días se protagoniza un vídeo, y no todos los días se participa en un booktrailer.