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A.S.O.
Sábado, 24 de agosto 2013, 11:43
El Gobierno local documenta los grafitis y pintadas que ensucian los edificios de la Plasencia para conocer la situación real de la ciudad como primer paso para su posterior eliminación. Técnicos de Patrimonio, en coordinación con otros servicios municipales, elaboran este inventario de pintadas callejeras con el fin de tener, se informó el ejecutivo municipal, una visión general y real de toda la ciudad porque la idea es elaborar un plan por fases de actuación y empezar a limpiarla.
Una vez llevado a cabo el listado o 'proyecto individualizado' se dará prioridad a los grafitis que afectan a edificios monumentales, que serán los primeros en ser limpiados en el plan de trabajo que se fije. Estos serán ejecutados por la empresa concesionaria del servicio de limpieza urbano, ya que está obligada a hacerlo, informó el Ayuntamiento, en cumplimiento del pliego de condiciones y sin coste adicional.
Los trabajos de localización y referencia de las pintadas han parado con motivo de las vacaciones de agosto y se retomarán en septiembre. Los técnicos de Patrimonio que trabajan para el Ayuntamiento evaluarán, en cada caso, la intervención que debe llevarse a cabo para procurar una adecuada eliminación causando el menor impacto y daño sobre los edificios, especialmente en los de carácter histórico o monumental. En marzo de este año, el alcalde convocó a arqueólogos de la Junta, historiadores, arquitectos, aparejadores y empresa de la limpieza para debatir sobre la técnica más adecuada para borrar los graffitis de la ciudad, inclinándose finalmente por el empleo del vapor de agua para acabar con las pintadas sin dañar el patrimonio. Días después se llevó a cabo la primera prueba en las murallas de Torre Lucía y se anunció una posterior intervención en los Arcos de San Antón. Limpiar de graffitis el centro histórico es una de las prioridades que se marcó el PP al hilo de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. Ese mismo verano ya se realizaron pruebas en la calle del Obispado, con chorro de arena y agua presión tras la aplicación de un producto químico, sistema que desechó finalmente por lo erosivo que resultaba para los muros tratados.
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