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REDACCIÓN
Viernes, 30 de agosto 2013, 09:43
Dos mujeres, una de nacionalidad española y la segunda brasileña, fueron denunciadas por agentes de la Policía Local en la madrugada de ayer, alrededor de las 5.00 horas, por ejercer la prostitución en la avenida de Joaquín Costa. Desde este cuerpo policial se insistió en que se trata de casos aislados, puesto que desde que entró en vigor la ordenanza municipal (en octubre de 2011), la cual prohibe esta práctica en la vía pública -tanto para quien ofrece servicios sexuales como para quien los contrata-, las denuncias casi han desaparecido. En total, se han registrado una veintena de ellas en el periodo de dos años.
A comienzos del pasado mes de julio, por ejemplo, la Policía Local levantó acta a otras dos mujeres que ejercían la prostitución en esta misma avenida, en el entorno de la rotonda de Los Tres Poetas. No obstante, las fuentes policiales aseguran que la situación actual dista mucho de la vivida hace algunos años, cuando un número importante de mujeres se apostaban en esta zona del Casco Antiguo llegando incluso a la carretera de Circunvalación y el parque de la Legión.
Tras la veintena de denuncias, la puesta en marcha de la ordenanza municipal y los controles de patrulla de los agentes locales, el escenario ha cambiado para satisfacción de los vecinos de la zona, que en numerosas ocasiones se quejaron al Ayuntamiento de las situaciones que habían de encontrarse en el mismo portal de su casa. «Tengo al proxeneta en la puerta de casa todas las noches», llegó a manifestar una de las residentes en Joaquín Sama.
Entre 750 y 3.000 euros
De hecho, las quejas vecinales motivaron la aprobación de la ordenanza, que recoge sanciones económicas entre los 750 y los 3.000 euros según la reincidencia.
Desde Cruz Roja, organización que atiende y ayuda a este colectivo, se constata la bajada experimentada en cuanto a la prostitución callejera en la ciudad. Antes de la aprobación de la nueva normativa, esta institución tenía contabilizadas a unas 20 mujeres que se dedicaban a ejercer en la vía pública, principalmente en el entorno de la rotonda de Los Tres Poetas. Las visitaban una noche en semana.
A finales del año pasado, la cifra registrada por Cruz Roja no pasaba de la docena.
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