

Secciones
Servicios
Destacamos
MARTA PÉREZ GUILLÉN
Viernes, 30 de agosto 2013, 20:08
Un año más, la antigua villa y su imponente Teatro Romano vuelven a ser el foco de todas la miradas, y se convierten de nuevo en la capital de la cultura. Los Premios Ceres causarón sensación contando con el arropo de los cientos de emeritenses que acudieron a la cita, junto a las caras conocidas del mundo del espectáculo. Por segundo año consecutivo, la estatuilla de hierro forjado y grandes dimensiones se situaba en ese lugar privilegiado y que seguro se convierte en su particular asiento para el resto de ediciones, bajo la atenta mirada de la diosa Ceres.
Un Carlos Sobera elegante, se metía en la piel de Julio César, para presentar la gala, que contaba además con un hilo conductor de alfombra. Once actrices, once féminas que formaron parte de la vida del líder militar romano y que aparecían en escena desde diferentes puntos del majestuoso entorno, que lucía con sus mejores galas. No faltaron sus amantes, Cuca Escribano y Marta Etura, como tampoco su primera esposa, Silvia Marsó. Ni la hija, Ana Milán, ni tan si quiera la madre del César, María Isasi, quisieron perderse la cita.
Tampoco la mítica Cleopatra, interpretada por Mariola Fuentes que además se encargó de entregar el galardón más especial de la noche, el de Emerita Augusta a Nuria Espert, por su trayectoria profesional.
Espectacular montaje
Lugares fantásticos, teatros de este y otros mundos. Ya lo venía anunciando Manuel Palacios, director del espectáculo, la técnica audiovisual del mapping lució mucho más espectacular que en la edición anterior. La ceremonia ambientada en una especie de jardín romano, rodeaba al escenario de una impresionante vegetación que parecía moverse al compás del viento, creando al mismo tiempo una atmósfera de magia, luz y sonido más que coloridos. Los jardines de Versalles, de la Atlántida, del Edén y de Babilonia, reales y propios del mundo de la fantasía, sólo son algunas de las recreaciones espectaculares que el mapping mostró a los presentes y los dejó boquiabiertos. En total quince vídeos que superaron las proyecciones del año pasado, un reto que parecía imposible, tan imposible como olvidar la reconstrucción del Teatro Romano de la primera edición de los Premios.
Estrella Morente y Dulce Pontes completaban el esquema de la ceremonia, con sus actuaciones, primero separadas para terminar uniendo sus voces, y hacer vibrar el graderío.
Un esquema marcado por el humor de la comedia que nace del gran Plauto. Una gala que no dejó de nuevo impasible a nadie. Sin duda un broche final a la altura de la 59 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico, que de nuevo se despide a lo grande y convirtiendo a Mérida en la fiesta del teatro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.