Los vecinos lamentan las averías del alcantarillado

Es rara la semana que el vecindario y transeúntes de la céntrica calle Castelar no sufren las molestias propias de las averías que se producen en la red del alcantarillado del agua de la que se nutre la población. Una calle corta, pero muy transitada por su situación geográfica, se ve con demasiada frecuencia intentando subsanar la fuga de agua potable que supone tener que levantar el asfalto hasta dar con la ruptura del tubo. Los técnicos del Servicio municipal del Agua, trabajan a destajo para subsanar en el más corto tiempo posible los efectos negativos y las molestias al vecindario; pero arreglan aquí y más allá surge otra fuga de agua, y así se lleva contabilizado muchas averías en un espacio corto, de unos metros de longitud. Los vecinos se preguntan que si no sería más cómodo «y hasta más rentable sustituir todo el tubo por otro que presente las graves deficiencias». Además de este céntrico punto, hay otros, como la calle Goya, cuyos usuarios también lamentan idénticos problemas.