Cáceres ya nota la llegada de los universitarios

Apenas un mes y medio de vacaciones y ya han vuelto a reencontrarse con sus compañeros. Los universitarios vuelven a las aulas y con ellos las populares novatadas. Temidas por algunos y queridas por otros, esta fiesta consigue que en los primeros días de curso los jóvenes se relacionen entre ellos y pierdan el miedo ante su nueva etapa. Las zonas más céntricas de la ciudad acogen una celebración en la que además de las bromas y juegos, la suciedad y la pintura en el cuerpo de los novatos llama la atención del resto de los ciudadanos que se cruzan con ellos por la calle. Huevos, harina, pinturas, todo tipo de salsas y poco sentido del ridículo. Algunas chicas llevaban en el pelo una pasta pegajosa que lograrán quitar con bastante esfuerzo. Otros chicos iban vestidos con fulares de plumas y camisones.

Este curso, el primer día de novatadas se ha adelantado con respecto a años pasados. Tradicionalmente era a finales de septiembre, pero ayer a mediodía, los veteranos acudieron al campus a captar a sus «víctimas». Ayer empezaron las clases en teoría, porque hasta la semana que viene los alumnos no pararán de relacionarse entre ellos fuera de los muros de cada facultad. Ese es el principal objetivo de esta semana, así al menos lo cree José Miguel Rodríguez, de Jérez de los Caballeros. Estudia segundo de Ingeniería Informática y afirma que a pocos les da vergüenza. «Venimos a relacionarnos», explica mientras comparte risas con sus compañeros. Reconoce que se las gasta igual que los que fueron sus veteranos el año pasado. De momento, ayer se divertía y aún no piensa en estudiar.

Los que este año gastan bromas y llenan de huevos a los que comienzan van vestidos con las mismas camisetas. Antonio Serrano, de veterinaria, aclara que se organizan antes de este día, encargan la serigrafía y compran su prenda por 10 euros. Sus novatos hacían «la croqueta» en Cánovas y juntos guiados por una cuerda bajaban hasta la Plaza Mayor cantando sobre las bondades de sus veteranos en este primer día. Gemma Bel viene de Estepona. Comenzará a estudiar Veterinaria este curso. Pintada y manchada no pierde la sonrisa. Le gusta el ambiente de la ciudad, «Cáceres es preciosa y el ambiente de hoy (por el martes) me gusta mucho», afirma.

Al llegar a la Plaza Mayor, el color de las camisetas crea una estampa curiosa. Muchos grupos y todos buscando la sombra. Ayer fue un día caluroso, y para mitigar el calor, cerveza y tinto en abundancia. Los jóvenes iban cargados con sus bolsas. Pese a que la Policía Local estuvo pendiente de ellos durante toda la jornada,en algunas zonas cercanas en la calle Gabriel y Galán se les permitió beber con control durante algunas horas. Por la mañana apenas hubo quejas, sin embargo, por la tarde, los vecinos realizaron numerosas llamadas a la Policía Local por la acumulación de restos de plásticos, botellas y suciedad en general.

No obstante, los servicios de limpieza de Conyser permanecieron muy atentos al desarrollo de las novatadas durante todo el día, limpiando al lado de los estudiantes.

La fiesta continuó por la noche. Los bares y pubs del centro tenían preparadas todo tipo de promociones para hacer que esta forma tan típica de comenzar el curso sea recordada por mucho tiempo. Hoy y mañana también habrá novatadas aunque ya, sin tanta pintura ni pringue.