Los estudiantes estimulan con el nuevo curso el mercado de pisos de alquiler

La situación inmobiliaria ha dado un cambio radical en los últimos tiempos. Ante el desplome en la venta de pisos y la falta de alquiler por parte de jóvenes que se quieren emancipar, a las inmobiliarias sólo les queda el feudo de los estudiantes, que año tras año vuelven a llenar las viviendas.

En Plasencia no es extraño encontrarse estos días las farolas y balcones de viviendas con carteles que rezan 'se alquila piso' o 'se busca compañero/a de piso'. «Los estudiantes se esperan a última hora para reservar, así se ahorran un posible pago por los meses de verano», señala Sonia Martil, de la inmobiliaria Alfa Plasencia.

Miguel Martín, de la agencia inmobiliaria Jociles, indica que la calidad de los pisos ha ascendido. «Mucha gente tenía el piso para vivir ellos mismos, recién amueblados y nuevos, pero se han visto en la tesitura de tener que alquilar para poder pagarlo», afirma Martín, que define a los estudiantes como «buenos pagadores», aunque matiza que son «poco cuidadosos» en materia de limpieza. Miguel indica que el año pasado se notó una bajada en el alquiler para profesores y que este año «pinta igual». «Cada vez sacan menos plazas para interinos y eso hace que haya menos movimiento de docentes», por lo que sólo le queda el mercado de los estudiantes. «Ahora vienen en grupo, para intentar ahorrarse más dinero en el alquiler», añade Sonia, que apunta que a pesar de la crisis, los propietarios no bajan el precio de alquiler, sino que hay una tendencia a incrementarlos.

Es el caso de Manuela Serrano, que tiene un piso cerca de los institutos Pérez Comendador y Gabriel y Galán. Ella tiene pensado incrementar el precio del alquiler para cada inquilino en cinco euros. «Una amiga que tiene otro piso en Plasencia me dijo que tenía los precios muy bajos y que podía sacar más rendimiento». Señala que por ahora descarta ir a las inmobiliarias y alquilará su piso por habitaciones. «Es un poco arriesgado, pero de momento todos los años consigo cubrir todas las habitaciones disponibles».

Cuenta Manuela que lo que más funciona ahora es poner el anuncio del alquiler en internet, además de los típicos carteles colocados en farolas y cabinas de teléfono.

Fue precisamente a través de internet como encontró piso Laura Nieves, una estudiante de podología que lleva tres años viviendo en Plasencia. «He conseguido mantener el mismo precio que hace tres años, porque llevamos en ese piso desde que vinimos a estudiar». Este verano ha estado buscando compañera y señala que lo que más valoran las candidatas es el número de baños y si el inmueble se encuentra cerca del centro de estudios al que vaya, algún supermercado y la estación de autobuses. «Es importante estar bien situado, así es más fácil encontrar compañeros».

Miralvalle sigue siendo el lugar preferido por los estudiantes, aunque hay otras zonas de creciente interés, como Juan Caros I, La Salle o Sor Valentina Mirón.