Condenado a 17 años de prisión por intentar matar a su expareja

Hace más de dos años que José B. L. intentó matar a su expareja a puñaladas y ahora una sentencia de la Audiencia Provincial de Badajoz le condena por la agresión a más de 17 años de prisión. No ha habido juicio oral porque la pena se ha impuesto con la conformidad de todas las partes.

La agresión juzgada fue el 29 de agosto de 2011 en un piso de la avenida José María Alcaraz y Alenda de Valdepasillas.

Ese día, a las ocho y media de la mañana, José B. L. se abalanzó sobre su expareja cuando estaba en la cocina de su casa y, por la espalda, le clavó un cuchillo de cocina en dos ocasiones mientras le decía «te voy a matar porque me has quitado doscientos millones».

Tras las dos puñaladas, el acusado agarró a la víctima por el cuello, la tiró al suelo y se sentó encima de ella mientras le propinaba varias cuchilladas más por el resto del cuerpo. La mujer, ya herida, consiguió quitarle el cuchillo y salió huyendo de la vivienda.

Consiguió salir del bloque y cruzar a la otra acera de la avenida, pero su agresor la siguió con otro cuchillo de cocina y la alcanzó frente a su casa. La mujer no pudo ir muy lejos por las lesiones y las heridas.

A volver de nuevo a su altura, el agresor seguía en su empeño. La cogió del pelo mientras le decía «¿tanto vas a tardar en morirte?» y empuñaba de nuevo el cuchillo. En ese momento intervino un operario de limpieza del Ayuntamiento de Badajoz para auxiliar a la víctima. El barrendero tiró el cuchillo al suelo golpeando con un rastrillo el brazo del agresor.

La mujer acabó con 18 heridas punzantes repartidas por el tórax, abdomen, brazos y cadera. Según reza en la sentencia, salvó la vida porque recibió asistencia médica de forma inmediata. Permaneció doce días ingresada en el hospital y las heridas tardaron dos meses y medio en curar. Desde entonces ha perdido movilidad en un dedo de cada mano.

En la sentencia también se explica que la hija de ambos, una niña de ocho años que estaba en la cocina desayunando antes de que su padre llegara con el cuchillo, presenció todo el episodio. Trató de auxiliar a su madre en todo momento. Arrojó al padre la taza del desayuno y abrió la puerta de la vivienda para que la madre pudiera huir de la casa cuando se libró del agresor. Cuando la madre salió a la calle, la niña fue tras ella y vio también cómo su progenitor les seguía con un cuchillo en la mano.

Unos vecinos que pasaban por la calle la apartaron cuando la madre se desvaneció tras la intervención del barrendero. La niña necesitó ocho meses de tratamiento psicoterapéutico para intentar superar lo que presenció.

Por estos hechos, el agresor ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Badajoz a 17 años y tres meses de prisión por cuatro delitos. Por asesinato en grado de tentativa se le impone once años de cárcel, tres meses y un día.

Por lesiones en al ámbito familiar se le condena a tres años, seis meses y un día. También se sanciona con un año y nueve meses por violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar. El cuarto delito que recae tiene que ver con el continuado quebrantamiento de condena que se le había impuesto anteriormente. El agresor tenía una orden de alejamiento sobre su expareja que no respetó porque pernoctó la noche anterior a la agresión en la vivienda. Por este quebrantamiento tiene que responder con nueve meses y un día. Además, debe indemnizar a su expareja con 3.820 euros por las lesiones que le originó, y a su hija con 7.200 por las sesiones psicoterapéuticas que necesitó tras el suceso. Al padre se le ha quitado la patria potestad sobre la hija durante ocho años. Debe permanecer a más de 500 metros de ella en este tiempo.

El agresor ha contado para su defensa con el abogado de oficio Felipe Martín.