Los miércoles, desahucio

«Han sido ocho desahucios en una semana. ¿Hasta dónde quieren llegar?». La pregunta se la hacía ayer uno de los integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Cáceres. Él mismo está al borde de perder su vivienda, tras haberse quedado antes sin empleo y sin recursos para afrontar los pagos acordados con el banco.

Sin embargo, desde la Consejería de Fomento y Vivienda se matiza. Ayer fueron recuperados tres pisos en «estrecha colaboración con la Delegación del Gobierno en Extremadura». De nuevo en Aldea Moret. De nuevo en miércoles, día de mercadillo. Según la versión más extendida entre los vecinos del barrio, para evitar incidentes.

El miércoles 11 ya hubo otros dos desahucios, con cierta tensión y aglomeración de residentes, en la calle Juan García García. El día anterior, tres más.

Ninguna de las tres viviendas de promoción pública recuperadas ayer estaban siendo destinadas por los adjudicatarios «a domicilio habitual y permanente, como establece la legislación», recalcó ayer la propia Consejería de Vivienda. Y apunta otro detalle: cuando se accedió a las mismas con la correspondiente orden judicial, dos de ellas estaban desocupadas. No así la tercera, con acceso desde Río Tíber.

El adjudicatario de la casa de la calle Jesús de Nazareno reside en la provincia de Sevilla. Llevaba sin pagar renta desde hace años.

Los vecinos, según la Junta, venían reclamando que se ejecutara el desahucio. En otra vivienda del bloque 3 de la calle Ródano, la familia adjudicataria también vivía fuera de Aldea Moret, aunque no entregaba las llaves ni abonaba el alquiler.

Por último, los adjudicatarios de la última casa recuperada residen en Palma de Mallorca y son propietarios de otra casa más.

En el momento del lanzamiento se encontraba en el interior una hija. La familia tenía antecedentes penales. La Policía Nacional, que supervisó la operación, decomisó un arma, aunque no se registraron incidentes, según destacan desde la PAH. La Plataforma calcula que ya ha participado en labores de ayuda y asesoramiento a unas 100 familias cacereñas en el último año.