La oposición pide al PP que abra el debate sobre la ordenanza de tráfico

Dos meses después desde que el Gobierno local se viera forzado a paralizar el trámite de debate, previo a la aprobación de la nueva ordenanza de tráfico, zona azul y control de acceso al centro, la oposición coincide en reclamarle la creación de las mesa de trabajo anunciada para debatir la propuesta normativa y tratar de llegar al máximo de consenso, por ser un tema que incumbe a toda la ciudad.

En julio, el PP tuvo que paralizarla ante las críticas de la oposición. Y no ha vuelto a mover ficha. La regionalista de UPEx, Victoria Domínguez cree que «normativas como la presentada por el PP disuaden totalmente ala gente de vivir en el centro, de rehabilitar casas para vivir y que siga siendo residencial y vivo porque, al final va a estar todo prohibido a cuenta del sueño de ser Patrimonio de la H unanimidad».

La edil defiende que la ciudad sea primero patrimonio de los placentinos. No ahorra críticas a la regulación del acceso al centro. «Prohibir y sancionar a los vecinos por hacer su vida, por moverse a diario por la ciudad... no sé en que va a quedar esta zona», se pregunta.

Domínguez reclama al PP que reabra el debate sobre la futura ordenanza que, cree, debe dejar fuera «aspectos contrarios al derecho», como lo que afecta a la libre circulación siempre que se respeten las normas de convivencia. O limitaciones como tener que ir y venir a casa en coche por un itinerario y horario concretos o hacer la carga descarga, 'contra reloj', ya sea a domicilio o comercial, con un máximo de 15 minutos desde que se entra y se abandona el recinto intramuros.

«Desde julio no hemos vuelto a saber nada, razón por la que seguimos pidiendo esa reunión de trabajo, porque han pasado dos meses», declara la edil regionalista Mónica García. «Aunque solo sea por respeto a los que nos la hemos leído, deberían empezar a hablar para consensuar, antes de presentarla sin más, en una comisión», agrega la concejala de PREx-CREx.

«Desde IU ignoramos si ha habido modificaciones al texto porque no han vuelto a decir nada». Así resume Luis Ranilla la situación respecto a la polémica futura ordenanza para la que da un no genérico de entrada «porque incluye la regulación de la zona azul, algo que rechazamos, razón por la que en su conjunto no tendrá nuestro apoyo».

Sin embargo, cree que hay aspectos que deben ser variados, algo que debe lograrse mediante el debate antes de que sea llevada al pleno para su aprobación. «Podemos hacer aportaciones porque lo que se nos presentó peca de exceso de regulación».

Desde el grupo socialista, Jesús Muñoz, recuerda el compromiso del PP de abrir el debate para realizar cambios, algo que dos meses después no se ha dado. «No estamos para nada de acuerdo en todos esos puntos tan restrictivos que defiende la ordenanza», dice en referencia a las limitaciones para correr, patinar o para acceder y circular por el recinto intramuros. Y pide a los concejales del PP afectados por estas limitaciones, David Dóniga, de Deportes, y Teresa Rivero, de Juventud, que le den su voto en contra si no hay cambios.

«No puedo entender que un concejal de Deportes vote a favor de prohibir a la gente correr por la calle o que el de Juventud no se pronuncie sobre la prohibición de usar patines o patinetes desde la perspectiva de que se molesta, porque esa ordenanza es autoritaria», declaró. Por ello pidió claramente a los dos un posicionamiento en contra del texto dado a conocer hasta la fecha por el PP y que se abra el debate para conocer si hay modificaciones.

Critica, asimismo, el portavoz del PSOE la táctica del Gobierno local de gestionar este asunto por capítulos. El último, apunta es saber que residentes autorizados y carga y descarga tienen 15 minutos para entrar y salir del centro. «No sé si a los profesionales les va a dar tiempo, pero a mí me parece muy poco hasta para el vecino que viva en el centro, y tenga que dejar la compra». Cree Muñoz que, de no cambiarse la propuesta «será la puntilla definitiva que mate al centro».