En dos años ha bajado en más de cien el número de presos de la cárcel de Badajoz

El Centro Penitenciario de Badajoz tiene en la actualidad algo más de 700 reclusos, una cifra que ha ido disminuyendo en los dos últimos años, cuando llegó a contar con 830, una situación acorde a lo acontecido en otras prisiones del país.

Así lo indicó ayer el subdirector de la prisión, Santiago García, a EFE durante el acto de celebración de la Virgen de la Merced (patrona de Instituciones Penitenciarias), donde precisó que la población reclusa se ha estabilizado. La apertura de nuevos grandes centros penitenciarios, en comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid o Galicia, ha hecho que la población de otras prisiones descienda. Esta situación se ha producido pese a que en los últimos tiempos se han dado penas de prisión a delitos como los relacionados con el tráfico; o se han endurecido penas como las relacionadas con la violencia de género.

Dentro de la actual población reclusa en el centro pacense, un 10% están acogidos al tercer grado (una parte de ellos regresan a dormir, aunque la mayoría están acogidos al programa telemático, portando una pulsera que permite controlar las entradas y salidas). García indicó que el centro está funcionando bien «pese a la plantilla disponible», reducida con la crisis como el resto del funcionariado público.

La subdelegada del Gobierno en Badajoz, Pilar Nogales, presidió el acto de celebración de la Virgen de la Merced en la capital pacense, donde agradeció la labor que realizan los funcionarios de prisiones. Se concedieron 17 menciones honoríficas, pero en el acto se le entregaron a cinco de ellos: José María Álvarez Almaraz, José García Verdejo, Luis Ángel Jiménez Garlito, José Mangas Sepúlveda y Clara Ramona Villalobos Macías.