La UEx asume la falta de espacio del Complejo pero niega que sea algo caótico

La Universidad de Extremadura reconoció ayer que el Centro Universitario de Plasencia tiene «perfectamente asumido» que sufre un problema de espacio pero ha negado tajantemente que la situación esté desbordada «y mucho menos que se pueda hablar de caos», según aseguró el director del mismo.

El grupo parlamentario del PREx CREx, a instancias de la agrupación local de Plasencia, anunció el martes que llevará a la Comisión de Educación del próximo mes de octubre en la Asamblea de Extremadura la situación por la atraviesa en la actualidad el Centro Universitario de la UEx en Plasencia.

En concreto, indicaron que los diputados del PREx CREx denunciarán «la falta de medios y el caos organizativo que están padeciendo los alumnos del centro desde el inicio del curso académico, incluyendo problemas logísticos y de organización».

En este sentido, el director del Centro Universitario de Plasencia, Francisco Tirado, explicó en rueda de prensa que la UEx tiene perfectamente asumido que en las instalaciones de la capital del Jerte falta espacio «pero de ahí, recalcó, a que se utilice la palabra caos existe una amplia diferencia».

Tirado, informó Efe, lanzó un mensaje de tranquilidad y destacó que en la actualidad no existe desorganización y que las cosas se están haciendo bien «aunque, agregó, todo el mundo debe ser consciente de que no se puede hacer todo de la noche a la mañana».

El responsable del Centro Universitario placentino precisó que estas instalaciones no están diseñadas para albergar a 1.600 personas como ocurre en la actualidad, a la vez que recordó que ya existen negociaciones entre la Junta de Extremadura, la Uex, el Ayuntamiento y Caja de Extremadura -propietaria del complejo- para intentar buscar soluciones que permitan ganar nuevos espacios.

No obstante, Tirado aseveró que, si bien el traslado a otro lugar de las enseñanzas no universitarias que actualmente se imparten en el Centro Universitario podría ser una solución, «lo cierto es que no sería bueno acelerar estas negociaciones porque, añadió, la cuestión no es echar a nadie del centro».