Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 13 de abril, en Extremadura?
1
La cooperante que ama la fotografía
CÁCERES

La cooperante que ama la fotografía

María Martí, la cooperante que vivió los sucesos de Nairobi, intenta recuperar la normalidad La joven cacereña trabaja con las mujeres de Turkana, un distrito al norte del país donde permanecerá hasta el próximo mes de junio

PABLO CALVO

Domingo, 29 de septiembre 2013, 14:41

Los extranjeros que visitan Kenia conocen bien el Westgate de Nairobi. La capital es parada obligatoria para formalizar los trámites burocráticos de quienes residen en Kenia, y el centro comercial es uno de los lugares que ofrece wifi, además de comida estilo occidental y otras comodidades. El poder utilizar el ordenador y conectarse a Internet fue una de las razones que llevaron a María Martí Antonio a decidir comer algo en el Westgate. Prácticamente habían transcurrido tres meses desde su llegada al país africano y necesitaba renovar el visado. La joven cooperante cacereña pidió una hamburguesa vegetariana con patatas, pero no podía imaginar que pocos minutos después estaría refugiada y temiendo por su vida en la cocina del restaurante.

Los acontecimientos que sucedieron allí dentro el sábado 21 de septiembre han dado la vuelta al mundo. La milicia islámica radical Al Shabab eligió este centro comercial, donde se calcula que en el momento del atentado había 3.000 personas, para llevar a cabo una matanza indiscriminada de civiles. El hecho de que fuera frecuentado por extranjeros les garantizaba una mayor publicidad. El resultado, 72 fallecidos (incluidos algunos de los terroristas y soldados que participaron en el rescate de ciudadanos como María) y más de 200 heridos.

«Pensábamos que íbamos a morir. Yo nunca había tenido la muerte tan cerca. Toda la gente llamaba a la familia para despedirse», narró María a la agencia Efe el pasado lunes. Ella optó por enviar un mensaje a su hermano Manuel y pocas horas después del asalto, una vez fuera del Westgate y a salvo, contó lo sucedido a través de la red social Facebook, en el grupo 'Cooperactiv@s. Bichos raros que creen que el mundo no va a cambiar solo' .

«Me encuentro bien», ha explicado la joven cacereña a este diario demostrando una increíble fuerza mental. Pese a lo vivido, no tiene previsto regresar de momento a Cáceres. «Me he tomado unos días de descanso antes de volver a la normalidad pero lo cierto es que me siento muy tranquila y centrada. No he recibido apoyo de ningún profesional, pero sí de mucha gente querida. Me siento enormemente agradecida y acompañada», asegura.

María, de 29 años, trabaja al norte de Kenia con las mujeres del distrito de Turkana, cerca de las fronteras con Sudán del Sur y Etiopía. Cada mañana se desplaza a Koduro, un poblado situado a 11 kilómetros, donde da charlas y trabajan la artesanía («el objetivo es crear una marca local única y la creación de una red cooperativa entre los distintos poblados», explica). Por la tarde le toca recorrer cuatro kilómetros hasta Napeikar junto al equipo de salud para visitar las 'manyattas', cabañas en las que vive la población. Seguirá allí hasta el mes de junio, cuando está previsto que finalice la primera fase del proyecto con las mujeres turkana. Pese a las carencias que tienen, la zona ha dejado atrás las hambrunas que padeció en la década de los noventa.

«Después de los sucesos, es esencial el extremar la prudencia y estar al tanto de la evolución de la actual inestabilidad de Kenia, pero mi visión de la cooperación y de los cooperantes no ha cambiado», asegura a través del correo electrónico (tiene Internet vía satélite algunas horas al día). «Sigo convencida de que un trabajo como este, llevado a cabo con horizontalidad, respeto y bajo la perspectiva del intercambio de experiencias y el aprendizaje mutuo es fundamental en un mundo cada vez más interconectado y globalizado», añade.

Se puede decir que pese a su juventud, María es ya una veterana de la cooperación internacional, que le ha llevado a trabajar con comunidades de varios países. «He estado periodos de larga estancia en Sudáfrica e India, y otros más cortos en Argentina, Perú, Kenia y Nicaragua», recuerda.

Precisamente en este último estuvo, en 2012, con el proyecto 'Jóvenes con América Latina', promovido desde Extremadura, lo que llevó a pensar en un primer momento que podría estar desarrollando también en Kenia algún programa vinculado a la Agencia Extremeña de Cooperación. En el país africano, sin embargo, trabaja en coordinación con la comunidad misionera de San Pablo Apóstol y la Fundación Emalaikat, y es la responsable del proyecto de empoderamiento de mujeres turkana, a las que de vez en cuando captura con su cámara. «Amo la fotografía», asegura de modo contundente.

Alumna de las Josefinas y el Hernández Pacheco, la joven cooperante, hija del otorrino cacereño Manuel Martí Peña, presenta un currículum brillante: ha estudiado Sociología y Trabajo Social, antes de cursar un máster internacional en cooperación y globalización. También ha realizado estudios en el Reino Unido y Alemania. «Siempre he tenido inquietud por las Ciencias Sociales en general y el mundo de la cooperación y el conflicto internacional en particular», explica.

Desde el norte de Kenia asegura que «por mucho que viva fuera, Cáceres sigue siendo el lugar donde están mis raíces y mi referencia. Gran parte de mis seres queridos viven en Cáceres, no exclusivamente mi familia sino otras muchas personas». De momento, todos ellos deberán esperar para abrazarla.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy La cooperante que ama la fotografía