Precios muy competitivos para atraer al público

La competencia hace que los precios que se manejan en las casas de comidas resulten muy competitivos. El pollo asado se vende en casi todos los sitios a ocho euros. El bacalao dorado, el otro producto estrella de estos establecimientos, también se sirve al mismo precio. Por preferencia, les siguen la ensaladilla rusa, a cuatro euros y los macarrones a tres.