«Le daré un giro al local y estará unido estrechamente al López de Ayala»

A principios del mes de marzo cerró sus puertas, pero en cuestión de semanas volverá a abrirlas. Miguel Ángel Torres Martínez fue el único empresario que se interesó por el antiguo local de La Marina, ubicado entre San Francisco y la plaza Minayo, y a él le ha adjudicado el Ayuntamiento de Badajoz la explotación de este emblemático bar-cafetería. Hace unos días le entregaron la llave de este espacio y ya está trabajando en su acondicionamiento para poder ponerlo en marcha antes del 21 de octubre, día en el que arranca el Festival de Teatro del López de Ayala.

Miembro de una familia muy vinculada al mundo de la hostelería y la restauración, Miguel Ángel Torres Martínez presume también de tener una larga trayectoria en este sector, en el que lleva trabajando más de 25 años. Explica que ahora asume este nuevo proyecto con «humildad, ganas e ilusión».

-¿Por qué se decidió a regentar este establecimiento tan céntrico y representativo de la ciudad?

-Me he criado en San Francisco. De pequeño, con 8 o 9 años, vendía patatas fritas que llevaba en una cesta por esta plaza y en la terraza de La Marina. Mi abuelo era el dueño del kiosco ubicado en esta misma plaza y en el que vendía los famosos bocatas de calamares. Siempre pensé que si algún día pudiese sería el gerente de La Marina y cuando se presentó la oportunidad no pude dejarla escapar.

-A pesar de que estos momentos son complicados... Quizá por eso fue el único en presentarse para dirigir este local.

-Me sorprendió, porque yo pensaba que iba a haber más gente que quería gestionar la antigua Marina por las condiciones que reúne el establecimiento, sus características y el sitio. Para ser un lugar tan céntrico y emblemático, el precio del alquiler no es barato pero tampoco es caro. Sé que es una época dura y que es difícil arriesgar, pero tengo un buen grupo de personas en el que apoyarme y en el que deposito toda mi confianza para que esto funcione. Tengo el apoyo de mi familia y amigos, y eso es muy importante.

-¿El nuevo local será distinto al que conocíamos?

-Sí. Tendrá una decoración nueva y un modelo de negocio renovado. Queremos mantener el glamour de La Marina, su esencia, pero mi deseo es dar un giro al bar-cafetería. El cambio irá orientado a afianzar la relación de este espacio con el Teatro López de Ayala, su programación y su actividad. Pienso que la base de que esto funcione radica en vincular estrechamente el establecimiento al López. La idea es dar un servicio lo más amplio posible.

-¿Modificará la decoración?

-Sí. Será algo retro-vintage y estará relacionada con el Teatro López de Ayala, la plaza San Francisco y Badajoz en general. Hemos pedido permiso al Teatro para que nos cedan fotografías y cartelería.

-¿Mantendrá el nombre?

-Estamos estudiándolo. Hemos propuesto al Ayuntamiento una nueva denominación, pero aún no hemos obtenido respuesta. Nos gustaría cambiarlo, pero también sabemos que este local y su nombre están muy arraigados en la zona. Aunque la gente joven se acostumbrase al nuevo nombre es probable que los clientes de toda la vida de La Marina lo sigan llamando así. Quizá eso genere controversia y quiero evitarlo.

-¿Cuál es su idea de negocio para el local?

-Queremos ofrecer productos y servicios de calidad y a buen precio, acorde a los tiempos que corren. De lunes a viernes tendrá un concepto de cafetería en el que se servirán desayunos, tapas y meriendas. De viernes a domingo tendrá otro enfoque orientado más a raciones, meriendas y copas por la tarde-noche. En verano tendremos servicio de heladería, que creo que funcionará muy bien en la plaza.

-¿Y el tipo de público?

-Estaremos abiertos a todo tipo de público, queremos que este espacio sea una referencia para todos. La idea es mantener la clientela tradicional de La Marina y enganchar a nuevos usuarios, gente joven.

-¿Acometerán muchas obras?

-No va a hacer falta, porque el inmueble está en buenas condiciones. Sólo hay que arreglar el suelo, pintar y colocar el mobiliario nuevo. La cocina y los baños también serán nuevos.