Condenado por vender hongos alucinógenos

Rodrigo G. C., nacido en Cáceres hace 41 años, ha sido condenado a cuatro años de cárcel por vender hongos alucinógenos y tener un arma de manera ilegal. La condena de la Audiencia de Cáceres también le obliga a pagar una multa de 862 euros.

Rodrigo tiene su domicilio en Garrovillas de Alconétar. En un registro policial efectuado en el mismo el 1 de marzo de 2012 los agentes encontraron: una bolsa con 26 gramos de hongos alucinógenos que contienen psilocina, sustancia recogida como psicotrópico en el Convenio de Viena de 1971; y dos táper con cultivo de hongos de este tipo, una de ellos estaba en una pecera reconvertida en invernadero. Además, en la casa se encontraba una estación meteorológica que había sido montada para el control de la humedad y temperatura para el crecimiento de los hongos plantados, y dos notas manuscritas con las temperatura adecuada para el cultivo de los mismos. En el registro también descubrieron 32 gramos de hachís, 37 gramos de marihuana y 15 plantas de 'maría' que estaban en once macetas.

Los agentes hallaron una carabina de aire comprimido del calibre 5,5, que había sido modificada al calibre 22 americano, que tenía una bala percutida del calibre 22 en la recámara. Guardaba además 78 cartuchos.

La Audiencia le condena a tres años de prisión por un delito contra la salud pública, al asegurar que los hongos los cultivaba para venderlas a terceras personas; y a un año de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.