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TANIA AGÚNDEZ
Lunes, 14 de octubre 2013, 09:44
Más que un lugar para el ocio y un área para el recreo infantil parece un parque lleno de trampas. Cada rincón de la plaza ubicada detrás de la parroquia de San Juan Macías, en la barriada La Paz, guarda algún desperfecto. Aunque a simple vista esta plazoleta presenta buen aspecto, cuando se analiza el mobiliario urbano y juegos para niños salen a la luz numerosos daños.
En diversos puntos del suelo las baldosas están levantadas, lo que supone peligro de tropiezo para las usuarios de la zona. De las ocho papeleras que hay, tres carecen de recipientes para depositar la basura y otras dos están rotas por la base del contenedor. La suciedad que se acumula en este recinto es otro problema del que se quejan quienes lo frecuentan. «Hay muchos desperdicios tirados por el firme. Hace meses que no vienen a barrer ni a limpiar este espacio. Además, el césped que crece en las jardineras perimetrales que adornan la plaza está muy alto, porque no vienen a cortarlo y cuidarlo. Es una pena que esté todo tan dejado», coinciden Mari Carmen Ortiz, Yolanda Morera y María del Carmen Gómez, madres que acuden a este lugar con sus hijas.
El parque de juegos infantiles destinado a los más pequeños también se muestra muy deteriorado. El área en el que están instalados los juegos es un espacio en el que el piso está cubierto de piedras en lugar de ser un pavimento de caucho. «Es un peligro para los niños, no sólo por el daño que pueden hacerse al caer en este tipo de suelo, sino que muchas veces jugando se han encontrado excrementos de perros e incluso trozos de cristales entre las piedras. Algunos jóvenes se vienen a hacer botellón aquí por la noche y rompen botellas», especifican las madres.
Muchos de los columpios también registran problemas o están rotos. Algunos postes están sueltos, diversos tirantes y cuerdas se han retirado y un balancín no tiene sujeción. «En una ocasión vi cómo unos jóvenes estaban haciendo una fogata dentro de la caseta del tobogán. Hace algunos días algunas madres llamaron a la Policía Local para avisar del estado en el que se encontraba la zona de juegos y la vallaron. Al día siguiente se limitaron a soldar algunas piezas y quitaron las vallas. Así fue como solucionaron este problema. Van parcheando, pero no acometen un arreglo integral», explican las usuarias.
Los vecinos solicitan que el Ayuntamiento adecente la plaza y arregle o sustituya los juegos para los menores por otros que se encuentren en mejores condiciones. «Es un peligro para los pequeños. No tenemos garantías de que aquí se encuentren seguros», manifiestan.
Cuentan, además, que son menos las familias que frecuentan el parque debido al mal estado que presenta. «Esta plaza siempre ha estado muy concurrida por niños del barrio, ya que es la más cercana. Pero desde hace algún tiempo muchas madres de esta zona acuden a otros parques, como el Bioclimático, porque aunque está más lejos se encuentra mejor preparado. Prefieren desplazarse y buscar un lugar más seguro para sus hijos», aseguran.
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