Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 22 de abril, en Extremadura?
Un peatón cruza por uno paso de la avenida Sinforiano Madroñero de Valdepasillas. :: PAKOPÍ
Ya hay cuarenta pasos de peatones elevados y los vecinos piden más
BADAJOZ

Ya hay cuarenta pasos de peatones elevados y los vecinos piden más

En el Cerro de Reyes han reducido los atropellos y en el Nevero la velocidad de los coches por la avenida principal

A. GILGADO

Viernes, 18 de octubre 2013, 10:28

En septiembre del año 2000 se elevaron tres pasos de peatones que cruzan Sinforiano Madroñero, la principal avenida de Valdepasillas. El concejal que tomó la decisión entonces, Alejandro Ramírez del Molino, habló de medida exitosa porque en pocos meses habían notado que los coches pasaban más despacio y los peatones cruzaban más seguros.

En vista de resultado, pensó el concejal, la idea había que extenderla a otras avenidas. Desde entonces, no han parado de reproducirse. Ya hay más de cuarenta por toda la ciudad. El último se ha alzado en la cabecera de la margen derecha del puente de la Autonomía. Aprovechando las obras de refuerzo del firme, los técnicos de la Junta han decidido cambiarlo para que los coches que se aproximen a la rotonda provisional de la carretera de Cáceres entren en la glorieta a menos velocidad.

Y todo apunta que no será el último porque cada pocos meses se envían al Ayuntamiento cartas de las asociaciones de vecinos pidiéndolos en sus barrios. En la Paz, por ejemplo, desde que se abrió el acceso al Puente Real por el Paseo Fluvial con la nueva Biblioteca del Estado, a la altura de los números 8 y 9, los conductores pasan más rápido. César Sanabria, el presidente vecinal, ya lo ha denunciado varias veces. En el paseo ya se elevó uno a la altura de los antiguos cines, pero creen que se podría hacer lo mismo junto a la torre de Caja de Badajoz.

La policía local, de momento, no lo considera necesario. Sí que ha dado luz verde a elevar uno en Carolina Coronado, frente al colegio Santo Tomás de Aquino. La Junta, que reforzó el firme en verano, tenía proyectado una banda reductora y no la elevación, pero los expertos en seguridad vial de la Policía Local recomendaran el cambio por el ruido de las bandas y finalmente se ha aceptado.

Lo mismo ocurre en el Cerro de Reyes. En la avenida Luis de Góngora, la que conecta la carretera de Sevilla con el Carrefour, se levantaron hace años para poner freno a los continuos atropellos. La medida alivió la situación. Ya no se dan tanto siniestros como entonces, pero según la presidenta vecina. Isidra Méndez, siguen siendo insuficientes. En San Roque todavía no entienden como en Ricardo Carapeto, similar por tránsito, pasos y volumen de tráfico a la de Valdepasillas no se ha resaltado ninguno. En la Policía Local entienden que la ordenación a través de semáforos resulta suficiente para que los coches no alcance velocidades exageradas. En los últimos años, esta es la tendencia. Los vecinos piden, pero sólo se acepta en contadas ocasiones. A estas alturas ya pocos discuten su eficacia, el problema es que llenar la ciudad de desniveles se corre el riesgo de ralentizar demasiado el paso de los vehículos por la ciudad. Según el último informe de la Policía Local, en el primer trimestre de 2013 hubo 22 atropellos en la ciudad. Al año, la media ronda los 90 y los resaltos, las bandas reductoras y los pasos asimétricos forman el grueso de medidas que utiliza la Policía Local para bajar esta cifra. En El Nevero, por ejemplo, ahora los coches van más despacio por la avenida principal desde que se fijaron.

No alterar los colores

Desde Tráfico recuerdan que la decisión de levantar las marcas corresponde exclusivamente al titular de la vía. El Ayuntamiento decide en las calles de su competencia aunque, como en el caso de Carolina Coronado, que corresponde a la Junta, sugiere al resto de administraciones. El único requisito que piden desde Tráfico es que no se alteren los colores.

El director de la DGT en Badajoz, Pedro Ignacio Martínez, recuerda que en un principio surgieron con cierto desorden. O lo hacían alterando los colores o con una altura excesiva para los conductores.

En lo que se refiere a los colores, por ejemplo, desde algunos ayuntamientos entendieron que la mejor forma de advertir del paso elevado era pintándolo de rojo.

A los pocos meses tuvieron que cambiarlo porque en la ordenanza de marcas viales sólo se contempla el blanco y el negro para delimitar el paso de peatones.

Algo parecido ocurrió con la altura. En algunos casos se ponían a una cota sin determinar o simplemente equiparándolo a la altura de la acera, sin tener en cuenta que el desnivel podía poner en peligro el tránsito de los que iban al volante.

En mitad de este desorden, y viendo que las quejas de las asociaciones de conductores podían llegar a los tribunales por incidentes y daños en los vehículos, el Ministerio de Fomento se curó en salud y estableció unas normas para las vías de su competencia en 2008. El resto de administraciones imitó estas misma propuesta.

Fomento fijó que los resaltes deben tener una longitud de cuatro metros y una altura máxima de diez centímetros.

Para evitar saltos bruscos de coches y motos, fija que la cota se sitúe tras una rampa de inclinación de un metro como mínimo. También obliga a la señalización vertical para advertir a los conductores de que deben reducir la velocidad.

En Badajoz se adaptaron a este formato y con las obras del Plan E se achataron algunos pasos de peatones o enmendaron las rampas de acceso. En las avenidas Sinforiano Madroñero y Luis de Góngora o en la travesía de Cerro de Reyes se da esta cota, lo mismo que en la salida en Jaime Montero de Espinosa. Todas cumplen con las indicaciones de Fomento. A pesar de la norma, de las indicaciones y del rebaje de hace algunos años, todavía hay conductores a los que les cuesta. Lourdes Fuentes se recorre a diario la ciudad en su taxi y se ha percato de que hay muchos despistados. Su recomendación es no superarlos a más de veinte kilómetros y en segunda marcha para que la suspensión de los coches no sufran.

Entre los taxistas, repartidores y moteros hay varios resaltos que ya se han hecho famosos. El de la Banasta, por ejemplo, lo conocen muy bien quienes van y vienen a las Vaguadas. Se puso para que los pocos residentes de esta barriada pudieran cruzar de un lado a otro porque los coches cruzaban muy rápido en la zona de las casas. Al principio, cuando lo levantaron, en el bar que había enfrente se entretenían como los conductores pasaban votando porque no frenaban.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Ya hay cuarenta pasos de peatones elevados y los vecinos piden más