Se derrumba otra casa deshabitada junto a la Escuela de Idiomas

Nuevo derrumbe en el Casco Antiguo. Ya lo advirtieron los vecinos en cuanto cayeron las primeras lluvias, que el peligro acechaba nuevamente sobre el parque de viviendas en mal estado que presenta esta zona, donde existe un alto número de casas abandonadas y en un estado de conservación bastante deplorable.

A las 17.20 horas de ayer un fuerte estruendo se oyó entre las calles Porrina de Badajoz y Chapín, justo en frente de donde se ubica el antiguo palacio de Godoy, en la actualidad sede de la escuela oficial de idiomas y la de artes y oficios. Buena parte de los alumnos notaron el ruido que provocó la caída del techo de una vivienda de dos plantas situada enfrente, afortunadamente hacia el interior.

Rápidamente un camión de bomberos y varias dotaciones de la Policía Local se personaron en el lugar avisados por un vecino, comprobándose que se trataba de una casa abandonada y sin moradores. No obstante, se decidió acordonar la calle y avisar al arquitecto municipal al comprobar el mal estado de las paredes del inmueble y el presumible riesgo de desplome hacia el exterior.

Personado el técnico municipal, informaron más tarde desde el Ayuntamiento, se decidió dejar acordonada la calle para el tránsito de peatones y vehículos hasta que hoy jueves pueda ser localizado el propietario (ayer fue imposible) y se pueda incoar el correspondiente expediente de ruina. El Consistorio informó que la medida se adopta con carácter preventivo dado el alto número de personas que transita por este lugar.

Intensificación del problema

En los últimos años el problema de los derrumbes se ha intensificado en el Casco Antiguo y una media docena de inmuebles vienen sufriendo desplomes cada invierno. El Ayuntamiento de Badajoz puede imponer sanciones a los propietarios que no mantengan su vivienda en buenas condiciones. De hecho, en 2012 fueron 20 los multados por los servicios de inspección urbanística municipal.

La asociación de vecinos ha pedido al Consistorio que obligue a los propietarios de viviendas en ruinas a rehabilitarlas o derribarlas. Si se niegan piden que sea el propio Ayuntamiento el que solucione el problema y posteriormente cobre el gasto a los dueños que no se responsabilizan. Sin embargo, desde el gobierno municipal se viene insistiendo en la dificultad que encuentran a la hora de localizar a los propietarios.

Hace dos años la Delegación de Urbanismo realizó un estudio en un millar de casas de la zona monumental situadas entre la Plaza de España y la Alcazaba y los resultados fueron preocupantes. El informe posterior reveló que una de cada cuatro viviendas inspeccionadas estaba en mal estado.