El hotel Zurbarán, en venta

El hotel Zurbarán busca nuevos dueños. La situación económica actual ha golpeado con fuerza a este establecimiento hotelero. En 2011 efectuó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 22 personas, en abril de 2012 salieron otras 21 debido a un nuevo ERE y en agosto entró en concurso de acreedores. Ahora va a cerrar su restaurante, Los Monjes, y otros siete empleados se quedarán si trabajo. La esperanza es encontrar una empresa que compre el establecimiento.

Según asegura José María Pérez, del sindicato UGT, les consta que hay varias cadenas de hoteles interesadas en asumir la gestión del Zurbarán. El objetivo principal es evitar una liquidación final que dejaría en la calle a toda la plantilla. Una vez que salgan los siete empleados del restaurante el establecimiento quedará en manos de unos 32 trabajadores. «Hay una plantilla profesional y cualquier cadena debería contar con ellos».

El cierre del restaurante tendrá lugar en las próximas semanas. Los Monjes es un establecimiento muy conocido de la ciudad. El cierre del restaurante supone la pérdida de siete u ocho empleos. El responsable de UGT explica que el objetivo que alega la administración concursal es equilibrar los gastos del hotel. «Pero no se entiende un hotel sin su restaurante», añade.

En busca de salida

El Zurbarán está en manos de un administrador concursal desde el mes de agosto cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó que el hotel entraba en concurso de acreedores. Ahora la esperanza de la plantilla es que se encuentre un comprador que tenga interés en reflotar este conocido establecimiento.

Mientras tanto la administración también está en contacto con diversas empresas, tanto del ámbito de la hostelería como del juego, que están interesadas en ocuparse de estos negocios dentro del hotel. En concreto serviría para el bingo y para mantener el restaurante con un servicio de catering. José María Pérez, de UGT, matiza que hay empresas interesadas pero que exigen algún tipo de compromiso. Hay negocios dispuestos a reabrir el restaurante y el bingo pero temen que el hotel, al ser vendido, prescinda de sus servicios.

Los problemas del Zurbarán responden a la crisis del sector que ha perdido mucho cliente de empresa, la base de las estancias en la ciudad. El año pasado, gracias a la inauguración del centro comercial El Faro, se vivió un buen momento pero en este 2013 las cifras de negocio han vuelto a caer.

Para este establecimiento el primer mal síntoma llegó en 2011. En marzo un ERE supuso 22 despidos en la plantilla. Un año después la situación volvió a empeorar un nuevo expediente redujo a la mitad al personal. Se perdieron 21 puestos de trabajo. En ese momento se extendieron por la ciudad los rumores de un cierre inminente del hotel a causa de los problemas pero la dirección negó esta posibilidad.

Los responsables de este conocido hotel explicaron entonces que se trataba de un reajuste dado lo problemas del mercado. Matizaron que el momento es muy complicado en general, que hay menos ocupación y que el precio medio en la ciudad es bajo. Es decir, para luchar contra la crisis muchos establecimientos han reducido drásticamente sus tarifas y la competencia es un problema.

El último golpe al Zurbarán llegó hace solo unos meses con el concurso de acreedores. De nuevo los rumores sobre un posible cierre del hotel se han extendido pero desde el sindicato UGT creen que se esquivará esta opción y apuestan por la viabilidad del negocio. Creen que la administración concursal encontrará un comprador.

HOY ha tratado de ponerse en contacto con la dirección del hotel o con la plantilla, pero rehusan hacer declaraciones. Los trabajadores explican que se trata de un momento muy delicado. El futuro del Zurbarán se esclarecerá en las próximas semanas.