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EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA
Domingo, 27 de octubre 2013, 09:49
Los empresarios de la avenida Damián Téllez Lafuente han llamado la atención sobre el grave problema que supone la falta de iluminación pública entre Juan Pereda Pila y el hotel Badajoz Center, un concurrido tramo en el que los árboles de sombra han cubierto con sus ramas los brazos de luz de las farolas.
Uno de los encargados de dar la voz de alarma es Eduardo del Pozo, propietario del establecimiento dedicado a la atención de perros y mascotas 'Los Castúos'. «Yo creo que no han podado los árboles en los 17 años que llevo aquí. Los pusieron cuando yo me vine y desde entonces no han parado de crecer».
Por su tienda pasan a diario decenas de clientes y en más de una ocasión escucha las quejas de quienes se ven obligados a caminar por las aceras casi en penumbra. «Quienes más se lamentan son los vecinos de la zona, no les gusta volver a casa tarde sin contar con una iluminación adecuada».
Una opinión parecida tiene Juan Manuel García Ferrera, propietario de la floristería La Huerta. Su negocio está en la acera opuesta, próximo al vial que conduce al hospital Perpetuo Socorro. «La iluminación es poca. Si se salva la zona es por la luz que sale de mi escaparate y de los negocios más cercanos. Pero el problema se agrava aún más cuando los negocios apagan sus focos por la noche».
Eduardo del Pozo resume la situación con una frase muy gráfica: «Aquí vivimos en otoño durante todo el año». En su opinión, la solución pasaría por colocar en las farolas unos brazos más largos. «Si los focos estuviesen encima de la calzada no quedarían tapados por los árboles. Sería una buena solución porque la otra es cortar los árboles y no creo que sea lo adecuado en este caso».
Este empresario cree que esa fórmula permitiría sacar mayor partido al gasto que realiza en electricidad el Ayuntamiento de Badajoz. «Continuamente se quejan del coste que supone el alumbrado público y buscan fórmulas para ahorrar, pero aquí están desperdiciando los recursos que pagamos entre todos los pacenses».
El problema del que se quejan empresarios y vecinos también afecta a los conductores que transitan a diario por la zona. Tan pronto como cae la noche, el tramo comprendido entre la avenida Juan Pereda Pila y el hotel Badajoz Center se convierte en uno de los más inseguros de la ciudad. «En el paso de peatones que hay casi enfrente a mi negocio se escuchan frenazos con cierta frecuencia. La luz es escasa y los coches que giran a la derecha a veces no ven a los peatones que cruzan».
El riesgo aumenta cuando los viandantes se aventuran a cruzar la calzada con el semáforo en rojo, una práctica bastante frecuente frente al hospital Perpetuo Socorro.
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