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MANUEL M. NÚÑEZ
Martes, 29 de octubre 2013, 08:20
«Cuando me llamó un amigo para decírmelo, el domingo por la noche, no podía creerlo. '¿Que ha muerto Pakito? No puede ser', me decía. Pero sí, había muerto». Sergio Pulido relataba ayer con entereza algunos de los detalles de la noticia que convulsionó el fútbol de base de la ciudad. Francisco Javier Márquez, también conocido como 'Pakito', murió de forma repentina hacia las 21.30 horas del domingo, varias después de haber disputado un encuentro de la Liga de fútbol sala de Pinilla en las pistas de la barriada. El joven, de 20 años, acudió al hospital al sentir fuertes dolores en el pecho. El partido de su equipo, Academia Matemáticas, se jugó a las 11 de la mañana. A las 13.50, según confirmó la Consejería de Salud, ingresó en urgencias. Fue sometido a diversas pruebas y permaneció en observación, pero a las 20.30 horas «le sobrevino un paro cardiaco» que no logró superar. El personal sanitario intentó reanimarlo durante 50 minutos.
Francisco Javier y Sergio formaban la pareja de entrenadores del conjunto prebenjamín C del CD Diocesano. Su presidente, Gerardo Hierro, estaba ayer abatido. «Ha sido un golpe durísimo, de lo peor que haya podido pasar en este club. No me explicó que haya muerto. Era un chico que llevaba tiempo con nosotros, en el colegio, como futbolista y los últimos tres años como técnico con los niños». El club anunció a primera hora que suspendía todos los entrenamientos de la categoría tras expresar sus condolencias a la familia.
El funeral de Francisco Javier tuvo lugar en la parroquia de San Eugenio de Aldea Moret, el barrio donde vivía con su familia y en el que era muy conocido.
Sergio, su compañero en el 'Dioce' y en la liga de Pinilla, buscaba palabras para expresarse: «Habíamos quedado para jugar por la tarde, pero nos llegó un mensaje desde su móvil para decirnos que se encontraba mal. Más tarde, la madre confirmó que había sido un infarto». Álvaro Bernal, entrenador de cantera del Diocesano, se mostraba consternado por el suceso. «Es muy duro. No te lo puedes esperar. Por lo visto después del partido le dijo a su madre que había recibido un balonazo y le dolía mucho el pecho». Los compañeros que se encontraban con él no observaron, según Sergio Pulido, ningún golpe o incidente que le provocara malestar. «Todos nos fuimos como siempre, sin ningún problema al acabar de jugar», indicó.
En Academia Matemáticas, patrocinador del equipo, también lamentaban lo ocurrido. «Es algo absolutamente inesperado. No te puedes imaginar que un paro cardiaco pueda acabar con la vida de alguien tan joven», aseguraba un portavoz de la empresa con sede en la calle Moret.
Francisco Javier tendría que volver a jugar mañana miércoles. En la foto oficial de Academia Matemáticas aparece en un extremo de la formación, en cuclillas y con el número 17. Era seguidor del Real Madrid y había hecho cursos de formación de chapa y pintura.
Sus compañeros preparan un homenaje para el próximo partido. Han encargado camisetas con una leyenda: «El trabajo más duro es el más gratificante». La frase tiene sentido. Era la que el propio Francisco Javier tenía como mensaje en su WhastsApp.
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