El TSJ reconoce la invalidez absoluta a una autónoma sin actividad desde 2007

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura ha reconocido la invalidez permanente absoluta de una mujer de 47 años de edad, afiliada al régimen de Autónomos de la Seguridad Social, que había trabajado como propietaria de una tienda de regalos pero no presentaba actividad laboral alguna desde el año 2007.

El juzgado de lo Social nº1 de Badajoz se le había denegado tal reconocimiento frente a la demanda interpuesta al Instituto Nacional de la Seguridad Social. La administración alegaba que la mujer, Emilia A.C., no tenía derecho a esta prestación tras haberlo solicitado en enero de 2012. La Unidad Médica Evaluadora había determinado, en atención a sus secuelas, que no concurría ninguno de sus grados y que no se encontraba en alta o en situación de alta en la Seguridad Social.

La mujer presentaba dolores generales, con tratamiento farmacológico de la Unidad del Dolor, fibromialgia, asma bronquial, hernia discal L-5 S1, distemia con trastorno de la personalidad y adaptación y síndrome prefrontal mixto por déficit de atención, además de radipsiquia con déficit de funciones ejecutivas. Es más, la entidad administrativa competente le había reconocido una minusvalía del 65%, 54% de discapacidad.

La Sala de lo Social del TSJ revoca la sentencia del juzgado de lo Social de Badajoz y atiende el recurso de súplica interpuesto por la mujer al considerar que, a la vista de las afecciones de la demandante, ésta «no está capacitada para el desempeño, con un mínimo de capacidad y eficacia, de cualquier actividad lucrativa que no merezca la calificación de residual». El alto tribunal condena a la Seguridad Social a pasar por la declaración de incapacidad permanente absoluta y al pago de una pensión del 100% de la base reguladora reconocida. Esta sentencia en recurrible en casación.