Almendralejo podría contar en breve con crematorio

Como todos los años el cementerio municipal se pone de largo para prepararse para el día que recibe más público, el día de los Difuntos.

Cada año se van construyendo nichos nuevos, en estos momentos se están ya construyendo 84 nuevos, que vendrán a complementar la capacidad ya existente, pero sobre todo a dotar de los necesarios para poder tener reservas de cara a los próximos meses.

Cuando ya sólo quedan 20 nichos libres en todo el cementerio, el concejal del área, José Antonio Regaña, calcula que los albañiles tardarán no más de dos o tres meses en concluir estos 84 nuevos nichos proyectados ya hace meses.

Además, la capacidad se amplía con la reciente urbanización de una zona de terreno libre en el cementerio, con el objetivo de poder realizar alguna concesión a las personas que lo soliciten y la posibilidad de construir su propio panteón. En esa zona se calcula que habrá terrenos para al menos 15 panteones, según avanzó el edil popular.

Columbarios

En cuanto a los columbarios, también hay más de cien libres, lo que permite a las familias depositar las cenizas de las personas que hayan sido incineradas. Sin embargo, las familias aún tienen que desplazarse a lugares como Mérida para poder incinerar a sus seres queridos porque Almendralejo aún carece de crematorio.

A la espera de que la iniciativa privada o la pública lo construyan, esta semana se ha sabido que el consistorio está en trámites para que Almendralejo pueda contar con su primer crematorio. Sin embargo, aún no se han dado los detalles sobre su construcción y la inversión que requeriría, aunque las conversaciones, según Regaña, «están muy avanzadas».

Además de estas construcciones, el cementerio, al margen del mantenimiento que se realiza durante todo el año, se ha ido preparando en las últimas semanas para recibir el día de los Difuntos, cuando se ofrecerá una misa en la explanada delante de la capilla ese día.

Aparcamientos

También, como el año pasado, se han habilitado una serie de plazas de aparcamientos en la entrada principal, con la intención de poder asumir la demanda de asistentes ese día al camposanto.

La limpieza general de su interior, «el edificio municipal más grande que tiene el ayuntamiento», como recuerda Regaña, se ha complementado con otra más exhaustiva, la que ha obligado el barro que se ha esparcido como consecuencia de las intensas lluvias caídas el pasado viernes sobre Almendralejo.