El Cacereño le coge el truco a El Cuartillo

Estaba anunciado como el último partido en El Cuartillo, y el Cacereño salió a despedirse con honores. El equipo de Ángel Marcos cuajó ayer su mejor actuación en casa en lo que va de campeonato y venció por 2-1 a la Balompédica Linense con oficio y pegada. Dos zarpazos de José Ramón e Iván Pérez le sirvieron para llevarse el triunfo ante un equipo que en la segunda mitad contribuyó a que por fin se pudiera ver algo de fútbol en este campo infame, con un planteamiento honesto y arriesgado que, si bien en un principio le permitió igualar a uno la contienda, al final le acabó costando los tres puntos.

Está por verse aún que este haya sido el último encuentro en El Cuartillo -la resiembra del Príncipe Felipe comenzó ayer y sólo faltan 11 días para que llegue el Granada B-, pero el Cacereño parece haberle cogido por fin el truco a un campo del que ha sacado dos victorias y un empate en los tres últimos partidos. Ayer varió un poco el guión y, en lugar de forzar continuamente acciones a balón parado, el equipo optó por enviar pelotas largas y jugar de espaldas buscando la incorporación de los hombres rápidos. Así llegaron los dos tantos del Cacereño, y también las mejores ocasiones del partido en ambas porterías.

La actitud del equipo fue ejemplar desde el arranque. Los jugadores le pusieron en todo momento el coraje y la intensidad que requiere ese terreno de juego, una pelea que quedó perfectamente escenificada en un balón que recuperó Martins en la línea de fondo tras una enorme carrera en desventaja, lo puso de tacón en el área y a punto estuvo de terminar en gol.

La velocidad fue también el principal arma que utilizó en el primer tanto José Ramón Lavado, quien supero en carrera a los defensas, se quedó sólo ante el portero y le batió de tiro bajo y cruzado. Estuvo muy activo en su recuperada posición de media punta, ya que Ángel Marcos decidió colocar a Aarón en el medio centro ante la ausencia del lesionado Raúl Medina, y las bandas fueron ocupadas por Pizarraya y Carlos Valverde.

En la segunda mitad el partido cambió bastante a favor de la Balona, un equipo acostumbrado a dominar que decidió que ya estaba bien de pelotazos y se propuso hacerse con el control del balón en busca del empate. Lo consiguió a los nueve minutos con un gran disparo de Samu desde el pico del área y, no contento con eso, el Linense se lanzó sin miramientos a por la victoria, algo inédito hasta el día de ayer en El Cuartillo, donde todos los equipos, incluido el Cacereño, siempre han preferido llevar los partidos al terreno de lo físico.

La desgracia del equipo visitante fue que, cuando más dominaba y más atrás estaba el Cacereño, Martins acertó a patear sin miramientos un balón al espacio libre que permitió la llegada a la carrera de Iván Pérez para encarar sin oposición al meta Lolo Soler y hacer el 2-1.

Aún quedaban 15 minutos para el final más el descuento, pero este segundo gol pesó ya demasiado en el ánimo de la Balona, que a partir de entonces no pudo crear más peligro y sumó su tercera derrota consecutiva fuera de casa.

Con esta victoria el Cacereño logra 11 de los últimos 15 puntos posibles y se coloca en la zona templada de la clasificación, a la espera de visitar el domingo a las 17.00 horas el campo del Atlético Sanluqueño, que ayer cayó goleado en La Roda.