Día de castañas y barbacoa

Han traído una bombona de butano de las de toda la vida, una barbacoa y una pequeña carpa de tela por si entra el sueño a la hora de la siesta, entre otras cosas. Van a comer panceta, choricillos y mici, una pasta considerada la hamburguesa típica rumana. Vienen once más la pequeña de la casa, Sofía, de tan sólo cuatro meses. Numerosos ciudadanos disfrutaron ayer al aire libre del día de las castañas entre familiares y amigos en diferentes sitios. El grupo de amigos de Rodica Ana y Mónica eligió pasar la jornada de campo en el complejo El Cuartillo, que estuvo a tope.

«Todos los años venimos. Somos ocho amigos rumanos y dos españoles: Mónica, Julia, Aurora, Rodica, Nelu, Álex, Víctor, Roberto, José y Jesús. Y luego la niña», cuenta. Y es que es tiempo de castañas y de barbacoas. No faltaron las neveras portátiles, las bicicletas para los niños y las sillas de plástico o de camping.

También al Cuartillo acudieron siete amigas de entre 20 y 22 años: Alicia Aguilar, Laura y Natalia Cobos, María Severo, Ana Nofuentes, Marta León y Virginia Pacheco. Han traído un par de mantas para echar en el suelo y sentarse. Para beber, rebujito y tinto de verano. Para comer, patatas de bolsa y bocadillos ya preparados. «Y una bolsa de castañas», apunta una.

Fueron muchos los jóvenes que decidieron pasar el día en el recinto y cumplir con la tradición del día de las castañas de cada 1 de noviembre. Algunos bajaron en taxi, aunque la mayoría utilizó el autobús urbano y después, completó el camino a pie. Es el caso del grupo de amigos de Ángela Pajaris y Roberto Téllez. «No nos importa bajar andando, aquí pasamos un gran día con los amigos», cuentan.