La pista de patinaje genera críticas por el impacto visual de la carpa en la Plaza Mayor

No se trata de la pista sino de la carpa que la cubre. Bueno para el comercio y la hostelería, malo para los ciudadanos sensibles con el impacto visual sobre los monumentos históricos. Incluso antes de que el Ayuntamiento haya decidido si da o no el permiso, la pista de patinaje sobre hielo ha levantado la polémica, con vecinos que claman al cielo ante la posibilidad de que se pueda autorizar el «mamotreto» del año pasado. No rechazan la pista sino el impacto visual de la enorme estructura de lona, que por sus dimensiones invade la Plaza Mayor e interfiere las vistas sobre los monumentos que son antesala de la ciudad antigua. La polémica ciudadana está servida.

La pista de patinaje se estrenó en la Plaza Mayor en las pasadas navidades, desde principios de diciembre hasta la fiesta de Reyes. El mismo promotor ha presentado la solicitud para volver a instalarla este año, aunque en esta ocasión la mera posibilidad ya ha levantado las críticas en sectores políticos y ciudadanos. El primero que se pronunció en contra fue el grupo socialista. IU tampoco está de acuerdo con esta carpa ni con otras que se han instalado años atrás para las fiestas de fin de año. Además, ha surgido un movimiento ciudadano en la red para hacer llegar a la alcaldesa la petición de que no autorice la carpa. La oposición se centra en la carpa no en la pista de patinaje en sí.

Mientras, la solicitud presentada por el empresario, Antonio García Camisón, lleva en el Ayuntamiento desde hace varios días y se encuentra a la espera de ser analizada por los servicios técnicos. Al informe que hagan se remite la alcaldesa, Elena Nevado, al ser preguntada si habrá o no carpa este año. La solicitud no pasó por la Junta de Gobierno Local de ayer y Nevado afirmó que todavía falta recabar esos informes de los técnicos para tomar la decisión: «los informes valorarán si es viable o no y una vez estén acabados, el Gobierno tomará la decisión más adecuada». La alcaldesa evita pronunciarse sobre si considera adecuado o no la carpa, aunque recuerda que el pasado año la instalación cosechó gran éxito de público, con miles de personas que disfrutaron con el patinaje sobre hielo, además de otras atracciones infantiles que contenía la carpa. «Fue positivo», afirma y añade que la pista es reclamada por diversos sectores que, como el comercio o la hostelería, consideran que la actividad dinamiza el centro en la época navideña: «si podemos contentar a todos, mejor», concluyó.

Pero al margen de que hosteleros y comerciantes saluden la iniciativa y apoyen la instalación de la pista sin importarles que esté cubierta de una gran carpa, muchos vecinos tienen una opinión claramente negativa, según testimonios recogidos por este periódico.

Presidenta vecinal

Muy crítica se muestra la presidenta de la asociación de vecinos de la zona centro, Rosser Gruart: «me parece increíble que lo consientan, creo que es de un mal gusto tremendo, aparte de la mala decoración», afirma y añade que la enorme carpa impide las vistas de la ciudad monumental para los propios turistas que pretendan sentarse en una terraza. «¿No la pueden poner en la Plaza de Toros?», se pregunta para señalar que allí sería más cómodo para los usuarios y las familias que quieran llevar a sus niños. «Tapa las vistas a los monumentos, que deben verse, me parece negativo», opina Antonio Moreno, hostelero del bar 'Antojo' de la calle Argentina: «si no hubiera carpa creo que podría ponerse la pista de hielo», añade.

Óscar Álvarez, bombero, afirma que la carpa «rompe muchísimo la estética, no es un lugar adecuado par ponerla, la Plaza de Toros es mejor ubicación, como se hizo otros años». Antonio Benítez, empresario del entorno de la Plaza Mayor, cree que la carpa «es un mamotreto que se carga todo el ambiente de la plaza, hay otros sitios para ponerla». Elisabet Sánchez, enfermera, afirma que la carpa «corta el paso y ocupa toda la Plaza Mayor por sus grandes dimensiones».

«Una carpa de plástico blanco que ocupa media Plaza Mayor de Cáceres, no solo afea estéticamente el patrimonio arquitectónico de esta ciudad, sino que además impide la visión de la ciudad monumental que es Patrimonio de la Humanidad. Su ubicación no permite disfrutar de este espacio abierto y público. No rechazamos la pista de hielo, rechazamos la carpa por invasiva y fea. Gracias». Es el mensaje dirigido a la alcaldesa en la campaña de recogida de firmas contra la carpa, impulsada por Marce Solís en las redes sociales.

«El problema es estético y no otra cosa, no es contra la pista de hielo», matiza Marce Solís, para quien el patinaje incluso le parece «muy navideño», pero con la carpa invasiva.