

Secciones
Servicios
Destacamos
A. GILGADO
Lunes, 11 de noviembre 2013, 01:13
El pasado 22 de octubre, la borrasca del primer frente lluvioso del otoño descargó veinte litros por metro cuadrado en dos horas sobre Badajoz. Fue el pico máximo de una semana donde se intercalaron varios días lluvia. A los trastornos inmediatos por algunas inundaciones le siguen los efectos que deja el agua y el tráfico en las avenidas más transitadas.
Las vías de doble sentido, varios carriles y con intersecciones sirven de termómetro para medir la incidencia. En muchas se han reabierto estas semanas las grietas que los operarios de Vías y Obras cierran periódicamente en las famosas campañas de bacheo.
Uno de los puntos de la ciudad que más se ha resentido es el Puente Real. Sus cuatro carriles llevan tiempo descarnados por falta de mantenimiento.
Las grietas se suceden en todo el trayecto y en algunos puntos, como las rotondas de entrada y salida, las fisuras se convierten en baches. Aunque tiene cuatro carriles, los dos exteriores de cada sentido se encuentran más castigados porque soportan también más volumen de tráfico. En la rotonda de la torre de Caja de Badajoz se han abierto ya algunos baches profundos que notan los conductores y motoristas que giran por la glorieta hacia La Paz. Las lluvias han puesto de manifiesto que la conexión entre las dos márgenes de la ciudad necesita con urgencia una capa de rodadura. El Puente Real entra dentro del entramado de avenidas de la ciudad que corresponde a la Junta de Extremadura, como Carolina Coronado o Díaz Ambrona, por ejemplo, y se enmarca dentro del convenio que ambas administraciones firmaron hace ya casi dos años para arreglarlas.
Hasta ahora, los trabajos de la Junta se han limitado a la estructura del puente con revisión de los tirantes y el cambio de las juntas de dilatación que hicieron el martes. Todavía no se ha actuado en la calzada.
Pero el puente no es la única víctima de las grietas. En el centro, la convergencia entre la plaza de la Constitución y la avenida de El Corte Inglés, tampoco se ha librado de los desperfectos.
En esta intersección coinciden ocho carriles -entre los que suben y bajan- y varios pasos de peatones muy transitados. Junto a la fuente se ha abierto un boquete y las grietas que ya había se han ahondado.
San Roque
Otra travesía que siempre entra en los planes de reparación se encuentra en San Roque. Los cuatro carriles de Ricardo Carapeto soportan un paso fluido de vehículos porque ordena el tráfico del barrio. En Ricardo Carapeto confluyen diez calles, por lo que se trata de una vía de tráfico fluido de forma permanente.
Hay una fractura en mitad de la calzada que se prolonga casi desde la entrada de Ronda del Pilar por el puente del Rivillas hasta la salida de la ciudad a la altura de la piscina y el campo de fútbol.
El nudo que se forma en Isidro Pacense está salpicado de grietas y fisuras en el suelo que ya se han empezado a abrir. En algunas se intuye el dibujo de reparaciones anteriores por la zahorra que echaron sobre el asfalto para taparlas.
En la margen derecha, la avenida Padre Tacoronte se lleva siempre la peor parte, cada pocos meses se abren hoyos profundos cerca de la avenida de El Sol, a la altura de la oficina de Caja Badajoz.
La Ronda Norte es de las pocas travesías importantes que soporta el efecto del agua sin daños apreciables. Salvo algunas tachuelas en la rotonda del olivo, el resto del firme permanece como una alfombra.
El servicio de Vías y Obras suele aprovechar el verano, con menos probabilidades de lluvia y menos tráfico, para sus campañas de bacheo, a las que dedica cerca de un millón de euros, según las distintas informaciones que han aportado desde el Consistorio en los últimos años.
Los problemas vienen con los inviernos muy lluviosos, porque el asfalto no aguanta tanto tiempo. Eso ocurrió hace tres años.
Entonces el Ayuntamiento decidió probar una especie de solución en frío que permitiera actuar incluso con el suelo mojado. Se trataba de una mezcla de pizarra y betún que suelda las grietas que se abren.
Todo apunta a que el Puente Real será el primero en desaparecer del mapa de los baches por el compromiso de la Junta para repararlo. La avenida Carolina Coronado, una de las que asfaltó recientemente, también se llenaba de grietas cada vez que llovía.
El firme descarnado afecta, sobre todo, a los moteros que tienen que sortear la grava suelta y las fracturas del asfalto para mantener el equilibrio. Los conductores lo notan cuando se topan ya con baches profundos, algo que, de momento, no asoma en las principales vías que cruzan la ciudad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.