La Policía Local prohíbe las terrazas en Ezponda por quejas e inseguridad

Sin terrazas hasta nuevo aviso. Los hosteleros de la calle General Ezponda han recibido la notificación que les entregó el jueves la Policía Local como un auténtico mazazo. Quedan eliminados los veladores hasta nuevo aviso. La orden lleva la rúbrica del jefe policial, Emeterio Corchado, y se produce por los problemas de «inseguridad» que generan las mesas y sillas colocadas en la vía pública. Los empresarios han acatado a rajatabla la medida y desde el viernes no se han vuelto a ver veladores. Eso sí, han pedido explicaciones en el Ayuntamiento -por ahora sin éxito- y han iniciado una campaña de recogida de firmas «en favor de las terrazas». Solo en la tapería Octavo Arte, uno de los locales afectados, ya se habían registrado ayer a mediodía unas 120 muestras de apoyo.

«Es una petición para que nos vuelvan a dar permiso para poder poner las terrazas», explican los damnificados en el papel que entregan a todos aquellos interesados en el problema suscitado. Se han quedado sin servicio en la zona exterior y ésta era, sostienen, una de las razones que tenían muchos cacereños y turistas para desplazarse hasta General Ezponda. «Si nos quitan las terrazas, ¿qué vamos a hacer? Yo tengo mi licencia en regla, mi autorización municipal y mis tasas pagadas. Casi 300 euros. ¿Cómo nos puede hacer esto el Ayuntamiento?», se pregunta Cecilia Castaño, que regenta el restaurante Ezponda, 10. Su hijo, Miguel Ángel Muñoz, ha acudido al Consistorio en busca de alguna explicación. «No nos aclaran nada. De hecho, allí no saben nada. Les hemos llevado la documentación que tenemos los locales, bien con permiso en regla como es nuestro caso y otros con la autorización en curso», añade.

«Aquí son cuatro años de terrazas y nunca había habido el menor problema. Con los vecinos tampoco», reflexiona Carla Munno, que trabaja en la tapería Octavo Arte. En la notificación recibida por los empresarios, el inspector-jefe de la Policía Local «les ordena» que retiren el mobiliario de los negocios de la vía pública «hasta nueva comunicación». Es una orden de apenas cuatro líneas. En ellas se alude a «las reiteradas quejas vecinales» así como a «la inseguridad» que provocan las terrazas.

«Es llamativo que hayamos preguntado al Ayuntamiento por esta decisión y no sepan qué decirnos. Es desesperante», se lamenta el encargado de otro establecimiento. Todos niegan que exista el menor problema con los residentes. Muchos de ellos, insisten los responsables de los negocios, incluso les apoyan con su firma.

IU se ha interesado por el asunto y ha pedido detalles a los hosteleros para llevar el caso al próximo pleno. En el Ayuntamiento aclararon a este diario que se va a evaluar la situación exacta de cada velador y las características de la calle. El objetivo es «garantizar, entre otras cosas, el acceso de los servicios de emergencias» y evitar que puedan tener dificultades para circular.

Según los propietarios de los negocios, hasta ahora, la entrada de ambulancias se había desarrollado con toda normalidad. Ponen como ejemplo la de Cruz Roja, que pasa por la calle «sin necesidad de levantar las terrazas siquiera», aseguran.

Uno de los escasos incidentes producidos, admiten, fue el atropello sufrido por una persona por parte de un repartidor en moto.