Amigos de Badajoz: «No cabe más que la ejecución» de la sentencia

La asociación que llevó la construcción del Cubo de Biblioteconomía a los juzgados reivindicó ayer que el Ayuntamiento cumpla la sentencia del Tribunal Supremo y elimine las dos plantas superiores del edificio.

Amigos de Badajoz pidió el «cumplimiento estricto y sin dilación de la decisión de nuestro más Alto Tribunal, que se ha pronunciado por tercera vez a favor de la corrección de los graves errores cometidos».

Como adelantó HOY en su edición de ayer, la asociación no pedirá la ejecución de la sentencia dado que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ya determinó hace dos años que el Ayuntamiento debía eliminar las dos plantas superiores. Lo que ha hecho ahora el Supremo es ratificar esa sentencia, negando al Ayuntamiento de Badajoz el recurso de casación presentado en su día alegando imposibilidad de ejecución.

Ya han remitido todos los autos al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura para que reponga el procedimiento al momento procesal en el que debe ser atendida la petición de ejecución formulada en su día.

La asociación, además, apunta que el mandato judicial reduce las obras para ajustarlas a la legalidad «a tenor de los datos que ha facilitado el propio Ayuntamiento, que valoró las consecuencias del primer fallo en 8.000.000 de euros y ahora, en la última sentencia se reducen a 800.000, al haberse asumido el informe emitido por la Academia de Bellas Artes de San Fernando».

Si en principio se mandaba devolver al hospital militar al estado anterior a la rehabilitación, ahora se pide que se desmonten las dos alturas y la retirada de la celosía acristalada del patio, así como restituir el estado anterior de las paredes de la antigua capilla.

Amigos de Badajoz insiste en que el pronunciamiento del Supremo es inapelable y que, por tanto, «no procede más que su ejecución voluntaria o forzosa».

De esta forma, Amigos de Badajoz rechaza los contactos propuestos por el Ayuntamiento para evitar la sentencia. Fue el propio alcalde, Francisco Javier Fragoso, quien reconoció el martes que agotarían el diálogo hasta el último instante. «Agotaremos hasta el último esfuerzo de las últimas vías para defender lo que creo que es bueno para la ciudad», en referencia a conservar el edificio intacto.

Todo parece indicar que el Gobierno local esperará hasta recibir la orden de derribo por parte de los juzgados. Los abogados municipales estudian si se puede acudir a alguna instancia para evitarlo o si pueden presentar un recurso al procedimiento. Pretenden encontrar un resquicio que pudiera salvar el Cubo alegando el interés general y el bien social que la Facultad representa para la recuperación del Casco Antiguo.

El alto tribunal establece que la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento era contraria a la normativa urbanística de la ciudad en ese momento. Una normativa que después fue modificada y que, por tanto, ahora permitiría que se levantara de nuevo. El Supremo no entra en el aspecto patrimonial. «Nada cabe reprochar» en cuanto a patrimonio histórico, recoge la sentencia.