«He reducido el gasto en más de 130 euros al mes»

25.000 kilómetros. Es lo que tardará el propietario de un turismo de gasolina en amortizar su adaptación al GLP. La revista especializada Autocasión ya recordaba hace un año que en países como Portugal o Francia el uso de este combustible es casi tan frecuente como el diésel. En tiempos de crisis y con la necesidad de apretarse el cinturón todo suma. Eso explica que un 12 por ciento de los profesionales del taxi ya tengan estos vehículos en la ciudad.

Uno de ellos es Rafael Padilla, que ha pasado 24 años al volante. «Antes tenía un diésel y ahora directamente me he comprado uno de gas», relata mientras posa junto a su flamante Volkswagen Caddy de 1.600 centímetros cúbicos. «Antes me gastaba más de 500 euros al mes. Ahora calculo que ahorro más de 130 con el gas», subraya. Se queja, como los demás, de tener que ir cada vez que le toca repostar hasta Valdesalor. «Si vas a hacer un viaje largo hay que tener esa precaución», añade. En el concesionario Fiat de Cáceres no se extrañan de que entre los modelos que ya han vendido con esta tecnología los extranjeros estén presentes. «Vino un argentino que tenía claro lo que quería. No hubo que explicarle nada del GLP. Los cacereños, sin embargo, sabemos poco de esto», corrobora José Antonio Calero, gerente de la marca. Y recalca: «Mientras llega el coche eléctrico, el futuro de la automoción es el autogás». Ni siquiera la seguridad, después de la explosión de un taxi en Barcelona, le genera dudas. «El sistema tiene un alto nivel en caso de choque o incluso incendio», subraya un informe del RACE.