Ana Botella ordena restituir in extremis las letras del teatro Fernán Gómez

Le haría mucha gracia porque le encantaba lo esperpéntico. Pero Fernando Fernán Gómez lleva seis años muerto. Y justo el pasado jueves se cumplía el aniversario de su fallecimiento. Fecha elegida por la junta directiva del teatro madrileño que lleva su nombre para retirar las letras que se pusieron en su honor. O sea, que en lugar de Teatro Fernán Gómez se quería que pasara a denominarse Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. Qué complicación. Y todo para recuperar el estatus original de la institución, que, por cierto, es más un centro cultural que un teatro.

Para enredarlo más, resulta que en la fachada ni siquiera lucen ya todas las letras -el nombre y apellidos del artista- «porque ahí se pondrán lonas con la publicidad de la programación cultural del centro». Se ha decidido que el nombre del recinto se coloque en los laterales. Así las cosas, el trabajo de los operarios que procedieron a la retirada de los rótulos armó la marimorena tanto la calle como en las redes sociales.

«Hasta muerto les molesta. Funcionarios del Ayuntamiento quitan las letras de Fernando Fernán Gómez del teatro», denunciaba en Twitter el actor Juan Diego Botto. «La basura sigue gobernando Madrid. Quitan el nombre de Fernán Gómez en el aniversario de su muerte. ¿Será el Teatro Vodafone Leticia Sabater?», se preguntaba entre colérico e irónico Carlos Bardem. Y la escritora y periodista Maruja Torres ponía la puntilla: «La alcaldesa quita el rótulo de Fernán Gómez a su teatro un día antes del aniversario de su muerte». Desde ese momento, todas las miradas y dedos acusadores apuntaron a la regidora de Madrid. ¿Sería ella en última instancia la responsable? ¿O acaso era la primera? ¿De verdad partió la orden de Ana Botella?

Última parte del sainete

Y llegó el final. La última parte de este sainete tiene como única protagonista a la propia alcaldesa. La mujer de José María Aznar ordenó el mismo jueves la «restitución inmediata» de las letras del teatro Fernán Gómez a su estado original, en contra de la decisión adoptada por la dirección, hasta que lleguen los nuevos carteles promocionales del centro. ¿Qué significa esto? Pues que seguirá luciendo unos pocos días como hasta ahora. No se da marcha atrás en la decisión, solo se aplaza hasta que se instale definitivamente el cartel que publicita la exposición 'Terracota Army. Guerreros de Xian'.

Para calmar los ánimos de los fans de Fernando Fernán Gómez, que a estas alturas no entienden nada, se pretende señalar en la lona que anunciará la muestra de arte chino la nueva denominación del centro, «para que no se quede sin nombre». Queda la duda de si mañana seguirá el espectáculo.