Borrar
Una mujer observa uno de los objetos de la exposición. :: M. NÚÑEZ
La ciudad rinde homenaje a Moret
Cáceres

La ciudad rinde homenaje a Moret

La calle que lleva el nombre del que fuera presidente del Parlamento ya tiene una placa de reconocimientoLa exposición que se inauguró ayer en el Museo municipal incluye objetos relacionados con la actividad minera, calendarios y hasta un orinal de Alfonso XII

MANUEL M. NÚÑEZ

Domingo, 1 de diciembre 2013, 10:05

«Aquí hay personas que trabajan a diario, comerciantes, que ni siquiera saben quién era Segismundo Moret. Ahora todos empezamos a saber un poco más. Es un acierto». El resumen que hace la propietaria del Hotel Alfonso IX, situado en la céntrica calle que lleva el nombre del que fuera ministro y presidente del Parlamento, no puede ser más escueto y revelador.

Los cacereños comienzan a conocer la figura de uno de los personajes más relevantes de la historia de la ciudad. El homenaje que se le rindió ayer en el centenario de la muerte de su hijo adoptivo contribuye a que Moret sea mucho más que alguien que da apellido a la vía urbana paralela a Pintores.

«Es de justicia este reconocimiento», sugirió la propia alcaldesa en el acto de inauguración de la exposición que durante los dos próximos meses se podrá visitar en el Museo municipal. Elena Nevado hizo una semblanza de Segismundo Moret (1838-1913) en la que no tuvo reparos en reconocer que fue una persona «vital para Cáceres, con actividades como la llegada del tren o la puesta en valor de las Minas de la ciudad».

Que un personaje al que muchos solo conocían de oídas ahora sea homenajeado con todos los honores tiene mucho que ver con la persistencia de tres hombres. José Pastor, profesor universitario jubilado, Francisco López Naharro, presidente del poblado minero, y Eugenio Cantero, profesor mercantil también jubilado, han sido los impulsores de este reconocimiento a quien brinda también apellido a una de las barriadas más populosas.

«Todo esto lo hemos hecho por Cáceres. Hemos revisado cada dato, hemos consultado y hemos hablado con las personas más mayores. Se puede mirar al pasado con perspectivas de futuro», reflexiona José Pastor. Su trabajo ha tenido reflejo en algunas de las curiosidades que rodean a los objetos que aparecen en la exposición. Entre otros, un cuadro de Alfonso XII , propiedad de Diputación.

O una mesa que compraron las corporaciones local y provincial a medias «para que sirviera de despacho al Rey cuando vino a la inauguración del ferrocarril, en 1881», recuerda el catedrático de Química de la UEx. Entre otras referencias también menciona hasta el propio orinal del Rey. «Podría servir ahora de florero», subraya.

José Pastor recordó, con la alcaldesa delante, que la casa consistorial «prácticamente se convirtió en un hotel» para alojar al monarca. Algunos de esos objetos estaban «perdidos», admite, en almacenes municipales.

Lo que no tiene cabida es la cama en la que durmió Alfonso XII, con quien Segismundo Moret fue ministro de Gobernación. «Hubo que quemarla en su día, ya que las personas de la familia que la compró sufrieron una enfermedad contagiosa», rememora.

«Ésta es una exposición diferente que a Moret ese realce», justifica Elena Nevado. Y, a tenor de todo lo que se puede ver en las salas del Museo cacereño, tiene razón. Desde los retratos de los reyes con los que Moret trató a los viejos teodolitos, aparatos de medición. O los calendarios que se editaban cada año (aparecen una veintena) por parte de la empresa Unión Española de Explosivos. «Una parte importante de nuestra historia está aquí en Cáceres, en Aldea Moret. Cuando nos pidieron colaborar en estos actos, no hubo dudas», razona Lucas Ferreira.

Es el director de Comunicación de Maxam. Hace unas semanas un diario económico se refería a ella como la multinacional española más internacional y menos conocida. Factura 1.000 millones y tiene presencia en 45 países. «Eso permite capear la crisis con solvencia», señala Ferreira. Para los vecinos de Cáceres lo más llamativo, y lo que muchos no saben, es que Maxam es la mercantil actual en la que ha derivado Unión Española de Explosivos.

«Recuerdo que trabajaba para pagarme los estudios» Eugenio Cantero echa la vista atrás. «Moret se merece el homenaje», incide López Naharro. Hasta en Moret, la calle, están contentos, como apunta la propietaria del hotel.

«Segismundo Moret y Predergast. Hijo adoptivo de la villa de Cáceres en 1881 y distinguido con el nombre de la calle de Moret de esta ciudad en 1913», se puede leer en la placa que se descubrió ayer.

Es el recuerdo al empresario que se interesó por el descubrimiento de la mina de fosfato. El impulsor del poblado minero. Sus influencias fueron determinantes para que el tren llegara a Cáceres. Ahora a Moret le ha llegado el reconocimiento de sus paisanos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy La ciudad rinde homenaje a Moret