Más de 1.100 personas visitan la Feria del Dulce el primer día

Yemas de Santa Clara, a seis euros. Pestiños, a ocho. Tejas, a seis y nevaditos, a cinco. Son sólo algunos ejemplos de productos a la venta en la Feria Solidaria del Dulce Conventual y Navideño, que ayer inauguró su quinta edición y que se celebra en la iglesia de la Preciosa Sangre hasta el domingo. Se han puesto a la venta 35.000 unidades de productos y sólo en el primer día, ya se dio salida a una tercera parte de los dulces.

Pasaron, a lo largo de toda la jornada, un total de 1.160 personas por la Feria, que agotaron dulces como las tejas y los 'borrachillos' y dejaron prácticamente a cero otros como los madroños o las palmeras. Participan trece conventos principalmente extremeños, entre ellos Las Jerónimas, San Pablo y Santa Clara, de Cáceres, pero también de otros puntos del país, como Sevilla o Toledo. La entrada cuesta un euro y el horario de la feria es de 11 a 14 y de 17 a 20 horas excepto el domingo, que abrirá de 11 a 15 horas.

Antonio Narváez y Águeda León son dos de los voluntarios pertenecientes al grupo Scout San Yago de la iglesia de Santiago que colaboran en la venta de dulces. «Vienen muchos turistas, que se interesan sobre todo por los dulces de la tierra y en este caso, pues por los del convento de Santa Clara de Llerena y de La Encarnación de Plasencia», cuentan los jóvenes, que en las primeras horas habían venido, sobre todo, madroños, tejas y yemas de Santa Clara. «Ha entrado un grupo muy grande de turistas que venían desde Tenerife, han visto los 'borrachillos' y se ha convertido en un momento en el productos estrella. Hemos vendido muchísimos de golpe», cuenta otra compañera. Todo lo recaudado va destinado a Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, que el año pasado recibió una suma de 7.873 euros.

En la carpa instalada en la plaza de San Jorge, diferentes actividades complementan la Feria, desde talleres de dulces conventuales o de creación de belenes hasta cuentacuentos, recitales de corales y modelado de figuras.