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GLORIA CASARES
Lunes, 9 de diciembre 2013, 11:10
Reflejo de asociaciones que funcionaban a nivel nacional o en otras comunidades, en 2009 nació en Almendralejo la asociación Provida. De la mano de un grupo de mujeres muy sensibilizadas con la vida, la asociación daba sus primeros pasos en su objetivo claro de ayudar a la lucha contra el aborto.
Y para ello, la única función estaba clara, ayudar económicamente, y también anímicamente, a mujeres embarazadas que se habían planteado como única salida el interrumpir su gestación, dado que no tenían medios para mantener a sus hijos en un futuro próximo. En ocasiones, además, ni siquiera cuentan con el apoyo moral de sus familias o parejas, por lo es necesario darles una mano simbólica en la que agarrarse.
Comenzaron con fuerza, ayudando a chicas no sólo de Almendralejo, sino también de otras localidades cercanas. Pero han pasado ya un puñado de años y la cifra de mujeres a las que han ayudado ha crecido por encima de las treinta.
Según los datos facilitados por la presidenta, Guadalupe Rodríguez, ya son 32 los abortos que han conseguido paralizar y, por tanto, los niños que han ayudado a traer a este mundo. Un número muy elevado, lo que supone unos importantes gastos para la asociación, que sólo se financia con las aportaciones de los socios, pero también una gran satisfacción para sus miembros.
2.500 euros por bebe
El gasto que aporta la asociación para que un bebé pueda nacer es de unos 2.000 o 2.500 euros, ya que la ayuda a la madre se prolonga durante un año de forma íntegra, haciéndose cargo de todos los gastos de un bebé. Desde pañales hasta leche artificial, potitos, medicinas e incluso la asistencia a consultas médicas privadas si fuera necesario.
Pero, como recuerda Guadalupe, después de ese primer año no se abandona a las madres, sino que muchas veces esa ayuda continúa, aunque de una forma más laxa.
Ese enorme gasto se asume con las aportaciones de los más de 200 socios que ya tiene Provida Almendralejo, y también gracias a las donaciones privadas con dinero en metálico, pero también con la entrega de material infantil, como sillitas, cunas, mantas, ropa en general y cualquier tipo de utensilio que necesitan los bebés desde que nacen y hasta que pasa, al menos, un año.
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