También se ayuda a los cacereños que lo pasan mal

Damián Gallego recuerda que Extremayuda «nació en plena crisis», en el 2009, aunque los efectos aún no eran tan evidentes en la sociedad extremeña, de ahí que dedicaran todos su esfuerzos a las comunidades pobres de Perú. Con el paso de los años han tenido que variar sus actuaciones porque también los cacereños lo están pasando mal. «Había una serie de empresas que nos decían: mira, está muy bien lo que hacéis, pero ¿qué hacéis aquí?. Mi idea es que aquí ya había bastante gente ayudando, pero no podemos desperdiciar por supuesto esas ayudas». Así que, Extremayuda también dedica fondos a la compra de alimentos, que através de Cáritas llega hasta las familias más necesitadas. Y ahora comenzarán a colaborar con la parroquia San Juan Macías de la Mejostilla, «aunque ahí también nos piden pañales por ejemplo, porque hay familias jóvenes que necesitan otras cosas».