Secciones
Servicios
Destacamos
CARLOS A. PINO
Lunes, 9 de diciembre 2013, 01:03
El frío que ha imperado durante las últimas semanas en la comarca unido a la difícil situación por la que pasan algunas personas ha hecho que, una vez más, la Casa de Acogida 'Virgen de las Cruces' de Don Benito se haya llenado, hasta 22 personas se han llegado a alojar algunos días en este centro para personas sin techo en el que la capacidad es de 15. Esto provoca que haya gente que ha tenido que dormir en sofás o que se hayan tenido que instalar camas en los pasillos.
Con el frío el número de sin techos se duplica. Se trata de personas con problemas personales, o mentales o con adicciones, aunque también se han dado casos de acogida a personas que se han encontrado en la calle por culpa de la crisis, que les ha dejado sin vivienda. Se trata de un centro gestionado por Cáritas Interparroquial por el que pasaron en el último año 600 personas. Cuando haya terminado este año se habrán servido a estas personas unas 16.000 comidas.
«Tenemos siempre el mismo planteamiento, mejor un sofá que una acerado o mejor estar bajo techo que en la intemperie», recuerda el director de Cáritas en Don Benito, Antonio Rodríguez. Recuerda que todo está acondicionado, que todas la salas tienen calefacción y que las personas están cómodas. Afirma que siempre se está entre 18 y 20 personas.
Aclara que cuando ya no hay más espacio se compra un billete de autobús a esas personas para que vaya a otra casa de acogida con espacio en la región, ya que estos centros están comunicados entre sí para evitar que nadie se quede sin sitio. También han llegado a Don Benito personas derivadas de otras ciudades. «Esto pasa cuando la situación aprieta, generalmente por esta época», señala Antonio Ruiz. También se ha dado casos en los que se las ha pagado una noche en un hostal de la localidad. Desde Cáritas recuerdan que a los usuarios de este centro se les da comida, ropa y aseo, además del alojamiento.
Sin familia
El programa de esta casa de acogida no es de larga duración, suelen estar más tiempo aquellas personas que están en espera de un programa de terapia. «En muchos casos el origen está en problemas de desestructuración familiar», señala el tesorero de Cáritas, Juan Manuel Espinar, que recuerda que también han acogido a gente muy joven, en muchos casos por problemas familiares. «Si una persona con 21 años está ya en la calle, cuando tenga 50 años será una personas con problemas de adicción, desequilibrio y de desconfianza», advierte Juan Manuel Espinar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.