

Secciones
Servicios
Destacamos
ISABEL IBÁÑEZ
Domingo, 22 de diciembre 2013, 01:18
Hay tres 'san lázaros' en Cuba. Uno es el católico, reconocido por la Iglesia de Roma, el de Betania, al que resucitó Jesús y que aparece con los típicos ropajes lujosos de santo. Otro es su 'equivalente' en la religión yoruba, Babalú Ayé, deidad de la viruela, la lepra y el resto de afecciones de la piel. Y luego está el resultante del sincretismo entre estos dos credos, al que representan como un mendigo medio inválido y en harapos al que acompañan dos perros. Éste es el que arrastra mayoritariamente a los 2.000 visitantes diarios que llegan al santuario de El Rincón, situado en Santiago de las Vegas, a 30 kilómetros de La Habana. Ahora, entre el 16 y 17 de diciembre, día de San Lázaro, se acercan más de 50.000 personas. Casi un millón de peregrinos al año.
El fervor es enorme, los devotos hacen promesas al 'Viejo', como le llaman cariñosamente, para que les ayude. Y, según cuentan los más entusiastas, San Lázaro siempre cumple. Luego les toca a ellos: le pagan con extraños y a veces violentos rituales que repiten cada año. Dejan que la cera derretida de las velas se derrame por su piel, se arrastran de mil maneras durante kilómetros hasta llegar al santuario cargados de piedras, descalzos, vestidos con sacos... A veces deben intervenir los equipos sanitarios. Junto a la virgen del Cobre, patrona de la isla, «es la figura más venerada», dice Jorge Suardiaz, diácono de la archidiócesis habanera. Las escenas son impresionantes. Un joven exhausto serpentea panza arriba por el suelo empujando un carrito: «Llevo esta promesa de salud. Es muy dura, pero él sabe lo que ha hecho por mí y yo por él, y tengo que pagarle. Le prometí que si mi hija se 'paraba' (levantaba) de la cama, yo iba a hacer esto todos los años. Llevo mucho rato en el camino, con fe y con cariño yo llego al Rincón...». Y llora.
Otros no se lo toman tan a la tremenda, como Benjamín Salgueiro, que acude cada diciembre con su perrillo en brazos: «Soy muy creyente de San Lázaro, siempre me ha ayudado mucho». O Rafaela Gutiérrez: «Llevo 25 años viniendo, porque hice una promesa cuando salí de Cuba para ir con mi familia». Ileana Hodge, experta en Religión e Historia, explica que el fervor reside en que la gente «cree de verdad que el santo hace milagros. Lo primero por lo que se le pide es la salud, luego por asuntos legales y cuestiones de migración interna y externa. También hay parejas que no tienen hijos y vienen a suplicarle uno al santo».
Un puerco de dos cabezas
La Iglesia católica no aceptaba el culto a la figura de las muletas y los perros, y en 1925 apartó su imagen del altar principal, dando el protagonismo al San Lázaro obispo. Pero sabían que debían rectificar. Así, en agosto, el párroco, Sergio Cabrera, retornó la talla a la urna que ocupó antaño. Investigó en la Biblia y en archivos y colocó a la imagen una campana (para pedir limosna), un zurrón y los ropajes pobres de la escultura original, de 1702, cuando se fundó El Rincón. También los perros, aunque no las muletas, porque no halló datos en el texto bíblico: «Los peregrinos llegaban buscando una imagen que está en su pensamiento, y no encontraban esa imagen, sino otra». «En Cuba hay varias formas de religiosidad -admite el diácono Suardiaz-, y debemos respetar la popular, la fe sencilla de esas personas. No se les puede ofender, aceptamos su homenaje y tratamos de enseñarles que lo importante es Jesucristo, que el santo es alguien que tuvo una vida ejemplar, pero que el centro de su fe no debe ser eso».
Cumplida su promesa, los devotos quedan libres para disfrutar del ambiente. Hay una fuente donde introducen zonas del cuerpo para sanarlas y se llevan agua en botellas. La calle es un hervidero, la leprosería -el sanatorio para enfermedades de la piel en la trasera del santuario-, recibe estos días muchas donaciones. Puestos de flores, imágenes del santo, bocadillos, carne a la plancha, guaraperas donde degustar el refrescante jugo de la caña de azúcar. En una casa, un curioso anuncio promete emociones aún más fuertes: «Pasen para que vean un perro con seis patas, acompañado por un puerco que tiene dos cabezas y cuatro ojos, y la Famosa Marieta, con dos cabezas, cuatro ojos y tres orejas.».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.