El árbitro amarga el fin de año al Arroyo

Con una derrota, la segunda en casa, por 2-0 cierra el Arroyo el año ante un Córdoba B que incluso jugando gran parte del partido con un hombre más no inquietó demasiado la portería de Juanma. El Gordo de la Lotería llegó a los de Córdoba en forma de árbitro. Alberola Rojas fue el protagonista de un choque muy igualado en todos sus tramos. El colegiado castellano-manchego expulsó en el minuto 25 al arroyano Castaño. En un lance tratando de proteger el balón, Castaño propició un golpe a un delantero visitante, el árbitro no lo dudó y le expulsó de inmediato. Una jugada, la de la expulsión de Castaño, que se produjo innumerables veces más en el partido, el resto de veces sin amonestados.

Hasta ese momento el Arroyo mandaba, no sin sostener el empuje inicial de un Córdoba B que saltó al campo fiero, bien advertido del inicio intenso al que acostumbran los de Marrero.

Poco cambió tras la expulsión de Castaño, sólo el dibujo, el Arroyo se recompuso, Buades pasó a formar como central, se multiplicó en el centro del campo y Juanfran ejerció de enlace entre el los mediocampistas y la delantera. Juanjo y Ruano, otros días desequilibrantes, no pudieron marcar diferencias en el partido, bien controlados, y muy cansados.

Ya en la segunda mitad, se desperezó el Córdoba, hasta entonces más preocupado de mantener su portería a cero. Sebas Moyano fue el artificie de las mejores ocasiones visitantes.

Los de Marrero lo intentaban a balón parado, pero se topaban una y otra vez con Razak, el portero del Córdoba B, el mejor jugador de los andaluces en el partido.

Más polémica

El segundo acto de la actuación del equipo arbitral tuvo lugar en el minuto 69, cuando un remate de Fran González fue atrapado por Juanma. Entonces el línea corrió hacia el centro del campo, los jugadores de uno y otro equipo contemplaron incrédulos. El árbitro concedió validez al gol. Todo el campo, incluidos los visitantes, pudieron contemplar cómo el balón en ningún momento traspasó la línea de gol.

Las protestas se saldaron con una amarilla para Juanma y una afición enfurecida contra el equipo arbitral.

Aún con esto, el equipo se rehízo y gozó de buenas ocasiones por medio de Espinar y Juanfran.

El segundo gol llegaría en el minuto 83 y acabaría por detonar los ánimos de los locales. El tanto llegaría tras una jugada dudosa, donde se pidió fuera de juego. Marrero fue expulsado después por las protestas.

Ya con el partido casi decantado para los andaluces, el colectivo arbitral dio la puntilla a los de Arroyo. Tras una pugna dentro del área Juanfran anotaría, pero el gol fue anulado por fuera de juego.

Los gritos contra el equipo arbitral subieron en decibelios cuando el árbitro señaló el final del partido.

Con esta derrota el Arroyo despide un año grande, el de su consolidación en la Segunda División B, el de la continuidad de un proyecto y una ilusión.