El viento y la lluvia derriban un muro en el Recinto Hípico

Rachas de viento de 85 kilómetros por hora y un total de agua caída que se acerca a los 33 litros por metro cuadrado en los días de Nochebuena y Navidad. La combinación de lluvia y viento resultó definitiva el pasado miércoles para la suerte de un muro situado en la parte posterior del Recinto Hípico. La Policía Local pudo comprobarlo por la tarde y dio aviso al responsable de obras del Consistorio.

Los técnicos municipales supervisaron la situación del resto de la construcción y no atisbaron que hubiese en la zona más peligro, según detalla en su parte de incidencias la propia Policía Local. Pese a ello, se requirió la presencia de la brigada de obras por si fuese necesaria su intervención en labores de refuerzo o similares.

A lo largo de la tarde del día de Navidad los agentes se desplazaron en varias ocasiones a ese punto del ferial para comprobar que no se habían producido nuevos derribos.

La tormenta de agua hizo que los bomberos tuviesen nada menos que 16 salidas, aunque no se registraron sucesos de especial gravedad en la capital cacereña.

El martes 24 una patrulla acudió a la calle Cerandeo, en Angelita Capdevielle, por el desprendimiento de una parte de la cubierta de un edificio. En la avenida de las Lavanderas, el bloque en construcción donde se ubicaba el Bar Chinto, también se vio afectado por el vendaval. La Policía Local tuvo que avisar a la empresa constructora ya que peligraba la estructura metálica.

En la avenida de la Montaña hubo que retirar la chapa de una chimenea que se había soltado. El pronóstico para hoy y para mañana es que seguirá lloviendo.