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JUAN B. MARTÍNEZ
Domingo, 29 de diciembre 2013, 10:36
El Extremadura tiene sus puertas abiertas de par en par y los útimos en cruzarlas, para irse; han sido Pablo Carmona y Hugo Salamanca. En realidad esta temporada nunca llegó a cerrarlas del todo. Mucho más de lo que es aconsejable la entidad azulgrana ha visto como, desde que comenzó la liga, su plantilla ha sufrido un continuo vaivén de jugadores. Los motivos de tanto trajín son diversos pero es evidente que todo viene condicionado por una planificación deportiva que no ha dado los frutos deseados. Los fichajes realizados en pretemporada han decepcionado a propios y extraños, lo han hecho hasta el punto de que varios ya han abandonado el club y otros están cerca de hacerlo. La que parecía ser la mejor plantilla de la tercera extremeña no ha estado a la altura de las circunstancias y su rendimiento hasta la fecha ha estado muy por debajo de las expectativas creadas.
Los directivos azulgrana ya tienen claro que el objetivo de la temporada en curso ha cambiado de forma radical. Aunque deportivamente no se renuncie a nada ahora lo que resulta prioritario es mantener en buen estado la salud económica de la entidad y para ello el Extremadura ha decidido soltar lastre. Es justo lo que ha hecho con el madrileño Hugo Salamanca que, aunque era un secreto a voces, este fin de semana se ha desvinculado definitivamente del conjunto almendralejense. El delantero centro llegó como el fichaje estrella de la temporada y ha resultado ser la gran decepción habiendo conseguido sólo seis goles en la primera vuelta de campeonato.
Caso diferente es el de Pablo Carmona que, en mitad de su tercera temporada, se despidió el pasado sábado de sus aficionados. El de Talavera jugó frente al Castuera sus últimos minutos con la camiseta azulgrana al haber decidido por iniciativa propia abandonar el club. Nuevas responsabilidades laborales le impiden entrenar en el horario establecido por Adolfo aunque, con 25 años, su intención es la de seguir jugando al fútbol.
En cuanto a las bajas relacionadas con la delicada situación del equipo Adolfo Muñoz lo tiene claro: «El que no esté cómodo aquí, que se marche, yo no lo quiero para nada. Sólo quiero gente que trabaje y sienta ésto como suyo, aunque sólo nos quedemos 14»
Por si fuera poco, la lesión del lateral Jose Cayado se está prolongando más de lo que cabía esperar. El lateral aún no cuenta con el alta médica por lo que tampoco podrá estar con el equipo en el arranque de la segunda vuelta.
Con este panorama y sin descartar más salidas en un futuro inmediato el Extremadura ha hablado ya con al menos tres futbolistas de la zona de Tierra de Barros con la intención de incorporar jugadores comprometidos y que no supongan una carga económica importante.
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