La Audiencia fija en medio millón de euros las indemnizaciones por un accidente de tráfico

La sentencia es clara. El conductor cometió un delito de homicidio y dos delitos de lesiones por imprudencia grave.

Es lo que indica una sentencia de la Audiencia Provincial de Cáceres, al estudiar un accidente que ocurrió el 26 de julio de 2006. Señala que a las siete y veinte de la tarde, José Carlos G. S. conducía a gran velocidad, por la carretera nacional 630, un coche Opel Vivaro, que era de la empresa de fontanería para la que trabajaba. A la altura del kilómetro 455,400, en el término municipal de Villar de Plasencia, adelantó a dos vehículos de una vez, y comenzó a adelantar a un camión de grandes dimensiones, colisionando frontalmente con un vehículo que circulaba por el carril contrario. Era un Xsara Picasso conducido por Antonio B.E. C. M. que murió en el acto. En ese mismo coche viajaba su mujer de 50 años, un hijo de 12 años y su hija de 18.

La esposa, que ocupaba el asiento del copiloto, sufrió lesiones de las que tardó en curar 234 días, 176 de ellos impeditivos. Estuvo 21 días ingresada en un hospital. El mejor parado fue su hijo pequeño, que tardó en curar 20 días; pero su hija mayor sufrió numerosas fracturas. Estuvo hospitalizada 369 días y tiene una incapacidad parcial para sus ocupaciones habituales, por lo que requiere la ayuda puntual de terceras personas en actividades que precisan destreza manual y coordinación. La sentencia indica que necesita un tratamiento rehabilitador y fisioterapéutico de forma permanente, así como controles periódicos por la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

El accidente fue estudiado, en primera instancia, por el Juzgado de lo Penal de Plasencia, que ha condenado al conductor que causó el accidente a 2 años y 9 meses de prisión. También se le priva del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 3 años y 9 meses. Esta pena, al ser superior a dos años, conlleva la pérdida de vigencia del permiso de conducir.

El Juzgado de lo Penal fijó las indemnizaciones a pagar por el conductor y la aseguradora en un total de 666.041 euros, de los que cerca de 300.000 eran para la madre, algo más de 200.000 para la hija y 150.000 para el hijo. Daba importantes indemnizaciones para la madre y el hermano de la joven, al considerar que la van a tener que estar cuidando en el futuro.

La sentencia fue recurrida en la Audiencia Provincial de Cáceres, que ha visto excesivas esas cantidades. Fija las indemnizaciones en un total de 478.285 euros, que se reparten de la siguiente manera: 53.029 euros para el hijo; 181.792 para la madre, y 243.464 euros para la hija.

Destaca el tribunal que la aseguradora, antes de que se cumplieran los tres meses desde el siniestro, consignó «la importante cantidad» de 438.389 euros.