Los puestos de Cánovas cierran el día 10 con menos ventas que otros años

El mercado de Navidad apura sus últimos días en el paseo de Cánovas. Los 29 puestos se podrán visitar hasta este próximo viernes, día 10, aunque los comerciantes ya señalan en su primer balance de estas cuatro semanas y media que las ventas han sido más escasas que otros años. Se mira mucho y se compra poco. Y es que los bolsillos están cada vez más vacíos. «Esto va como el país», apunta Marcos Cachuan. «La gente se corta al comprar, algunos se animan a adquirir alguna cosita pero no es ni mucho menos un no parar», explica.

La oferta del mercado incluye desde artículos de regalos navideños hasta artesanía y libros de ocasión, pasando por objetos como lámparas, productos de cuero, bisutería, malabares, textil o jabones. «El problema es que los días clave esto fue un desierto. Si el tiempo hubiera estado mejor yo sí creo que hubiéramos salido con más ventas, pero así no porque la gente no salía de casa en Navidad. Al final, nos perjudicó mucho la lluvia», explica Neli Maldonado, de Yanik. «Así que creo que ha estado bastante flojo. Estuvimos aquí un mes para trabajar tan sólo algunos días», apunta, con resignación.

Para Antonio Martínez, que regenta el puesto de golosinas, este año el mercado de Navidad «ha sido horroroso, el peor que recordamos». La crisis y el mal tiempo han pasado factura las ventas de los puestos de Cánovas. «Se nota que no hay dinero y el hecho de que un día llueva es la excusa perfecta para no salir y no gastar. Llevamos aquí décadas poniendo el puesto, otros años ha llovido y nunca ha estado así. Ahora se mira más que nunca cada céntimo. Nunca me preguntaron tanto los precios de las golosinas», sostiene. En esta ocasión, el mercado navideño ha abierto sus puertas antes que ningún otro año, el 5 de diciembre. Lo pidieron los propios comerciantes que se han instalado para aprovechar las festividades de la Constitución y de la Inmaculada. «Salvo ese primer fin de semana, que empezamos muy bien y pensábamos que había aceptación, el resto ha estado todo muy flojo: ventas y público», remata Martínez.

Para Javi Santuka, que tiene un puesto de juguetes de madera, «no ha sido lo que esperaba». Es el primer año que instalan su puesto en el mercado de Cánovas y asegura que las ventas han sido «flojas» y que no repetiría experiencia. «Son muchos días y cuando llegan los fuertes ya estás cansado. Ha llovido mucho en la semana clave», cuenta. También es el primer año para Álvaro Pérez, que recuerda que «las cosas no son como empiezan sino como acaban». Para él, el principio fue flojo y los últimos días le han dado para amortizar gastos. «Dicen los que han venido más veces que éste ha sido el peor año», añade.