

Secciones
Servicios
Destacamos
MANUEL M. NÚÑEZ
Domingo, 12 de enero 2014, 01:17
Panceta, migas, chorizo a la brasa, vino de pitarra, chocolate. Algunos barrios cacereños celebraron ayer su particular jornada festiva, pero aprovecharon la presencia de varios concejales y de la propia alcaldesa para recordar algunas de las cuentas pendientes que la administración tiene con ellos. Fue el caso de San Francisco y de la Sierrilla.
Las tradicionales migas extremeñas no se quedaron solo en una mañana de conversación y risas. Ni mucho menos. El presidente de la asociación Sierridos, Francisco Javier Bermejo, estuvo departiendo con Elena Nevado y el número dos del Ejecutivo local, Valentín Pacheco. «Han estado aquí y les he recordado que estamos abandonados en ciertas cosas. No puede ser que quienes vivimos aquí tengamos que pagar la luz de la urbanización. Eso no pasa en ningún sitio de Cáceres», se lamenta.
El caso es que las farolas que iluminan las calles de una de las urbanizaciones más selectas de la ciudad suponen una factura importante para los residentes. Unos 20.000 euros anuales, calcula Bermejo. Ayer le dijo a la alcaldesa, de nuevo, que ese recibo debería costearlo el Consistorio. «Nos insisten en que somos una urbanización privada, pero para cobrar la tasa de los garajes no tienen reparo», incide el presidente vecinal.
No encontraron en los responsables municipales la respuesta esperada, ayer, en plena fiesta en este asunto, pero sí en otro que también preocupa. Y mucho. La ausencia de un parque infantil en el que las familias puedan entretener a sus hijos más pequeños. «Somos el único barrio de la ciudad que no tiene parque. También se lo he dicho a Nevado y me ha contestado que se ponen en ello, que van a hacer algo», relata satisfecho Bermejo.
La fiesta del club social, cuya cocina volvió a dejar detalles de su calidad, reunió a unas 150 personas. Se prepararon 25 kilos de migas y unos 15 kilos de carne. En la Sierrilla 2 están censadas 552 personas en el Ayuntamiento. Algo más de 700 figuran en el padrón municipal en la zona de San Francisco y la ribera del Marco. 175 están asociadas al colectivo vecinal que preside Juan Burgos.
Reyes con retraso
«Me hubiera gustado que estuviese aquí la alcaldesa para decirle todo lo que tenemos pendiente en el barrio», señalaba ayer mientras preparaba las migas el veterano dirigente. Entre las carencias más sobresalientes menciona «el abandono que sufre la ribera del Marco». De nada sirve -apunta el presidente-, llevar a cabo acciones puntuales en ella si «luego se olvidan del mantenimiento».
El estado de las instalaciones deportivas y del pavimento también forman parte de su lista de reivindicaciones. «A ver si vienen los Reyes Magos con retraso», sugería Burgos. Para escucharle, en la fiesta de ayer, había varios concejales del equipo de Gobierno (Cultura, Turismo, Participación, Urbanismo) y también de la oposición. 20 kilos de panceta, 10 más de chorizo, el chocolate, las migas y el vino ayudaron a olvidar las penas por un rato.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.