Robredo elimina a Gasquet y acompaña a Ferrer a octavos

El serbio Novak Djokovic, segundo cabeza de serie, y los españoles David Ferrer (3º) y Tommy Robredo (17º), se clasificaron ayer para disputar los octavos de final del Open de Australia, la víspera de que Rafa Nadal afronte hoy su partido más complicado hasta el momento en el primer Grand Slam de la temporada, contra el francés Gael Monfils. Por cuarta jornada consecutiva, el termómetro superó la barrera de los 40 grados en Melbourne, lo nunca visto en 108 años. El jueves, la temperatura subió hasta los 43,4 grados y la competición se detuvo en las pistas exteriores durante cuatro horas.

Las condiciones fueron menos tórridas ayer, ya que comenzó a bajar la temperatura al final de la tarde y debería alcanzar niveles más aceptables hoy, cuando se esperan 23º de máxima, y también que a la ronda de octavos se sume Nadal después de la clasificación para esa eliminatoria del número dos del mundo. Djokovic, vencedor en Australia en las tres últimas ediciones, derrotó al uzbeko Denis Istomin, 49º jugador mundial, por 6-3, 6-3, 7-5, y en octavos se enfrentará al italiano Fabio Fognini.

David Ferrer también venció en tres sets, por 6-2, 7-6 (7-5) y 6-2, al francés Jérémy Chardy. El alicantino se impuso tras dos horas y 12 minutos, y en la próxima ronda se las verá con el alemán Florian Mayer, que ganó también en tres mangas (7-5, 6-2 y 6-2) al polaco Jerzy Janowicz.

Una gran remontada

En el caso de Robredo, el catalán sorprendió al noveno favorito, el francés Richard Gasquet, a quien derrotó con sufrimiento, por 2-6, 7-5, 6-4 y 7-6 (8-6). Robredo se enfrentará en octavos al suizo Stanislas Wawrinka, octavo cabeza de serie, que accedió directamente por abandono del canadiense Vasek Pospisil, víctima de una lesión en la espalda. También avanzaron a octavos el checo Tomas Berdych, séptimo favorito, que ganó a Damir Dzumhur.

En el cuadro femenino, Serena Williams, derrotó por un doble 6-3 a la eslovaca Daniela Hantuchova en 80 minutos. Con esta victoria, la menor de las hermanas Williams, que busca su sexta corona en Australia y 18ª del Grand Slam (con lo que igualaría el récord de Chris Evert y Martina Navratilova), logró una marca de 61 triunfos en el primer grande de la temporada. «Fue un partido muy duro. Daniela es una gran rival, por lo que estoy muy contenta con el triunfo. Hacía mucho calor, pero hay que jugar y estar preparada».