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FELIPE J. DELGADO
Lunes, 27 de enero 2014, 11:55
Una de las tradiciones que aún se siguen conservando en Calamonte es pintar las fachadas de las casas de blanco. Esto se suele hacer a principios de marzo, momento en que cesan las lluvias y en el que, además, se acercan las fiestas patronales del pueblo, las de San José, que se celebran el 19 de marzo.
Vecinos e instituciones quieren lucir sus mejores galas el día del patrón. Es el caso de la cooperativa agrícola 'San José', que está llevando a cabo un proceso de limpieza y pintado de los cuatro bidones principales en los que guarda y fermenta el vino de cada cosecha.
En concreto, la cooperativa que preside Calixto Sánchez está aplicando a cada uno de los bidones de 750.000 litros que en 1980 se compraron a Zerimar, de Almendralejo, un tratamiento específico para que, además de recuperar su esplendor y brillo, continúen haciendo el buen vino que fermentan.
35.000 euros de inversión
Casi 35.000 euros va a invertir la cooperativa que aglutina a la mayor parte de agricultores calamonteños en estos depósitos de vino.
Y todo ello para mantener en perfecto estado unos 'conos' que, de comprarlos ahora, costarían cada uno de ellos en torno a los 35.000 euros.
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