El Ayuntamiento compra finalmente parte del edificio de recaudación

Tras más de un año negociaciones, el Ayuntamiento va a hacer lo que en su día dijo que no haría: comprar parte del edificio de recaudación a la empresa que durante doce años se ha encargado del cobro de impuestos en la ciudad.

Desde que el Ayuntamiento decidió que FS dejaría de prestar este servicio, ha reclamado que todo el edificio ubicado en la calle San Juan era municipal. Sin embargo, ahora se sabe que el Consistorio va a comprar la planta baja del inmueble, que mide 252 metros cuadrados, por 303.500 euros.

La historia se remonta al año 2000. En el pliego de condiciones por el que la compañía consiguió esa primera adjudicación se establecía que si adquiría un edificio de «aproximadamente» 800 metros cuadrados para prestar los trabajos -como fue el caso-, éste pasaría después a engrosar el patrimonio municipal. El problema surge porque las líneas del concurso cambiaron en 2006, cuando la misma empresa ganó por segunda ocasión. Entonces, quedó en que solo sería municipal la primera planta. El Ayuntamiento se ha llevado, además, años pagando 3.000 euros a la empresa por el alquiler de las tres plantas superiores.

Antes incluso de rescindir el contrato con la empresa -en junio de 2012- el Ayuntamiento negoció con la compañía el traspaso y reivindicó los 800 metros cuadrados. Ahí surgió un nuevo problema. ¿Se tomaban como referencia los construidos o los útiles? La diferencia es de 330 metros cuadrados y equivalía, como mínimo a una planta.

Entonces, el Gobierno local reclamaba que los 870 metros cuadrados útiles, por tanto las cuatro alturas, debían pasar a propiedad del Consistorio y esperaba el traspaso en poco tiempo. Tan seguro se mostraba el Gobierno local de que el inmueble le correspondía, que llegaron a apuntar en varias ocasiones la posibilidad de acudir a los juzgados. La última vez que realizaron estas declaraciones fue apenas hace unos meses, en abril.

Durante las negociaciones, el Ayuntamiento descubrió que la empresa había realizado una división horizontal del inmueble en dos partes. Por un lado, la primera planta y, por otro, las alturas segunda, tercera y cuarta. Este hecho, sin embargo, se había descartado con anterioridad. En 2005 el entonces edil de Hacienda, Nicasio Monterde, declaró que el edificio era indivisible. Algo que, una vez aprobada la compra, se demuestra que no era así.

En los últimos meses, el Gobierno local ha guardado silencio al respecto. Sin embargo, el portavoz del PSOE, Celestino Vegas, explica que en julio se realizó una modificación de crédito para adquirir la planta baja. En el último Pleno, Vegas preguntó si el Ayuntamiento ya había firmado la compra. Pero no obtuvo respuesta.

Desde el Gobierno local se indicó ayer que su intención es adquirir esa primera altura este año, ya que ahora considera que el resto del inmueble sí es municipal. Si no ha terminado los trámites de la compra antes de enero, según señalaron las mismas fuentes, es por un problema de poderes de FS.

FS, en el grupo FCC

Cabe recordar que FS no es una empresa cualquiera en el Ayuntamiento. Pertenece al grupo Fomento de Construcciones y Contratas, FCC, que también es la concesionaria del servicio de recogida de limpieza y recogida de basura. Al mismo conglomerado de empresas pertenece Aqualia, que tiene el contrato para gestionar la red de abastecimiento y saneamiento de agua hasta 2044.