La localidad celebró el sábado la fiesta de su patrón, San Pablo de Tarso

La localidad tiene por patrón a San Pablo de Tarso, apóstol de los gentiles, que se constituyó en el motor de construcción y expansión del cristianismo en el Imperio romano en las primeras décadas después de Cristo. Atrás quedan aquellos años en que los lugareños se subían al pueblo desde 'las tierras' del Tiétar y con las ganas que había de fiesta los tres o cuatro dias eran pocos.

En Arroyomolinos esta festividad ha decaído en pro de la veraniega San Roque en agosto, con dos días oficiales, pero al coincidir en fin de semana y con el nuevo brío de los jóvenes, se ha vuelto a recuperaar la 'Alborá de San Pablo' y en la madrugada del sábado acompañados de un tamborilero cuqueño recorrieron las calles desde las seis a las ocho entonando las coplas al santo como en tiempos pasados.

La misa mayor sabatina fue oficiada por cuatro sacerdotes con la presencia del nuevo párroco, Antonio Romero Cáceres, que sustituye a don Julio Sánchez Martín, que lo fue durante cincuenta años y que tiene una calle dedicada, la de la Torre, entre el templo y la torre campanario. Hubo misa extremeña con la participación del nuevo coro parroquial dirigido por el ex maestro y director del colegio, Eustasio Vicente, que recibieron aplausos de los feligrese